28 mayo 2024

POR EL BARRANCO DEL INFIERNO Y LA RAMBLA DE LIBRILLA I

A ver, hace unas semanas, yo acudía a la cita con el barranco del Infierno, como san Juan por sus viñas, sin esperarme nada del otro jueves, salvo algún que otro tramo en que alguna figura geológica, singular, interesante, llamara mi atención y la pudiera fotografiar, pero vamos, que mi intención a priori, cuando acudía a estos pagos, era la física, la deportiva, la de echar la mañana andando, por lugares inéditos para mí, aunque no enteramente desconocidos, ya que aún conservaba en el recuerdo, la buena impresión que me dejaron los barrancos de Gebas y embalse de Algeciras, hacía unos años, y por supuesto, algunas fotos que había visto en Wikiloc de la ruta. Así pues, estudié bien el itinerario de aproximación para poder plantarme sin vacilaciones en el punto de inicio, porque a veces se pierde un tiempo precioso si te lías y no das con el sitio, y sin grandes expectativas, llego a la hora prevista en el espacioso aparcamiento de la casa forestal Los Ballesteros, sito en la RM-C2, dirección Librilla.
El camino se hace a la contra de las manecillas horarias y ajustados al espinazo los apechusques, cruzo la carretera y justo a mi derecha, comienza el sendero, ahora ya puedo decir, que de forma espectacular e inopinada, pues a las primeras de cambio, este se estrecha y así, muy encajonado, en frío y sin anestesia, tengo que afrontar un desnivel en descenso, cuasi vertical. Respiro hondo y exclamo, ¡ay la virgen!, aquí, mis sufridas rodillas pueden acusar la vertiginosa bajada, por no haber alcanzado todavía el adecuado engrase de funcionamiento. Así que, despacico y buena letra no sea que nada más comenzar, acabe tocado y se me tuerza el disfrute de la caminata.
La ruta pinta muy bien y el recorrido por la garganta supera todas mis expectativas. Ya he tomado conciencia de que me voy a divertir de lo lindo, y aunque no traigo la mejor cámara que tengo, la que llevo la voy a exprimir al máximo pues los elementos orográficos que voy descubriendo, se ofrecen por doquier a tajo parejo.
Mi lema es que no haya miseria en cuanto a ilustrar mis rutas senderistas con fotos se refiere, y me atrevería a afirmar que de las imágenes por sí mismas se infiere lo que supone transitar por entre este monumental desfiladero del Infierno. 
Cuando uno se enfrenta visualmente a estas curiosas formas geológicas, tiene por fuerza que indagar, preguntarse, a qué son debidas, cómo se originaron, el porqué de su existencia en este concreto lugar. ¡Cuánta belleza, qué hermosa y sorprendente se nos muestra a veces la madre naturaleza...!
Nos encontramos en un espectacular tramo, cuando ni siquiera aún hemos cubierto cuatro cientos metros del recorrido, transitando por el cauce que va describiendo caprichosas circunvoluciones entre altísimos paredones rocosos. Se trata del denominado, Estrecho del Sapo, cuyo monumental entorno me hacen de puro asombro, restregarme una y otra vez los ojos.
Tenemos que echar mano de los que saben e indagar acerca del origen de estas maravillas geomorfológicas de que disfrutamos en la región de Murcia. Más adelante lo haremos.
Salgo del encajonamiento y todavía me parece más colosal por donde voy caminando. ¡Será posible que lugar tan sensacional y cerca de casa me hubiera pasado inadvertido hasta ahora...? 
¿Se podría considerar este recorrido "la catedral del senderismo murciano"? ¿Que exagero...?
Este recorrido no da tregua al asombro, de manera que si no lo conoces, ya estás tardando...
Sigo andando y escrutando por aquí y por allá, embutido entre paredones arcillosos, con la boca abierta, absorto en la contemplación, sabiendo que, desde casa y a través de la fotografía, volveré a disfrutar de estos parajes, reparando en detalles que ahora por distancia, me pasan desapercibidos. Esta es la zona del recorrido, conocida como la del Órgano, pues algunas de sus formas evocan los tubos del clásico y acaso eclesiástico instrumento.
FINAL PRIMER CAPÍTULO

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