Muy pronto vamos a dejar este camino, para coger un sendero a nuestra mano derecha, que nos adentra por una lengua de tierra que nos sitúa casi en el centro mismo del embalse. Supone el momento culminante, el enclave estelar de la ruta y por ello hay que disfrutarlo al máximo. Al frente, ya distinguimos con toda nitidez la presa.
Esa combinación entre tonos ocres, amarillos y blanco hueso de los barrancos me cautivan.
El atardecer en estos pagos debe ser mágico.
El camino de la Presa o Senda de los Agazadores se extingue a pocos metros, justo al llegar a unas escaleras de hormigón, que nos surgen a nuestra derecha y nos colocan a nivel mismo de las aguas. El lugar es perfecto para descansar un poquito y disfrutar del paisaje.
A continuación, indico sobre el mapa donde nos encontramos.
Dos elementos se distinguen en los barrancos de Gebas, por una parte, la Rambla de Algeciras, afluente del río Guadalentín por su margen izquierda, emplazada entre el Cerro del Castro de la Atalaya y el pico de El Castellar, y por otra, la Presa de Algeciras, obra incluida dentro del Plan General de Defensas contra las Avenidas de la Cuenca del Segura, aprobado en noviembre de 1974. El proyecto de la presa fue autorizado de modo definitivo el 9 de septiembre de 1990. Las obras comenzaron el 22 junio de 1991 y finalizaron el 1 de diciembre de 1995. Antiguamente, existía un núcleo rural cercano a las actuales casas de Los Zancarrones, que quedó sumergido bajo estas aguas así como también lo fue una antiquísima fuente de aguas sulfurosas (de intenso olor a huevos podridos) que tanto sirvió para sanar enfermedades de la piel e incluso del aparato digestivo a los vecinos de la zona y a los numerosos visitantes del tristemente desaparecido Hotel Balneario de Alhama de Murcia.
La presa tiene tipología de materiales sueltos con sección heterogénea de tierras: núcleo central de margas y espaldones de conglomerados poligénicos similares a los de la zona, con acabado final de calcarenitas. Tiene una altura de 80 metros sobre cimientos y 75 metros sobre el fondo del cauce. Dispone de aliviadero superior de labio fijo y desagüe de fondo compuesto por 2 conducciones de 1300 mm. La finalidad inicial de la presa era recoger el agua de lluvia para evitar avenidas por el carácter torrencial de la cuenca del Segura, de 44,91 km2, que ha llegado a marcar un caudal punta, en 1948, de 310 m3/sg.
En la actualidad es un embalse regulador del agua del Trasvase: TAJO-SEGURA. Cuando la situación lo permite se bombea agua del Trasvase al pantano y cuando falta agua para riego, se invierte la situación, gracias a las dos tuberías de 1300 mm que funcionan de modo reversible.
Este coqueto rincón, también se presta al postureo, por lo que sucumbimos a él para dejar constancia de nuestra presencia y paso por entre estos bonitos y excepcionales andurriales.
Ahuecamos el ala del embarcadero y nos introducimos bastantes metros por esa lengua de tierra que nos adentra en el embalse.
Este embalse también constituye un lugar excepcional para el avistamiento de aves de paso, que en determinadas épocas, colonizan la zona, tales como garzas reales, gaviotas, zampullines, ánades reales o cigüeñuelas👇. La foto es de Internet.
En la siguiente secuencia y gracias a mi sobrina, chupando el que suscribe, cámara a cascoporr😥.
Indicándoles donde se encuentra el Mirador del Infierno.
Yo creo que este es el tramo estelar de todo el recorrido.
Fotografías tomadas con el tlf de Mª Carmen.
Aunque tengo pensado referirme a la historia geológica de este enclave, en próximas publicaciones, que ilustrarán mi paso por el barranco del Infierno, entre otros espectaculares lugares, esta comienza hace unos diez millones de años, cuando Sierra Espuña era una isla y los sedimentos resultantes de su erosión se depositaban en el fondo del mar. Tras la retirada del mar hace unos seis o siete millones de años, ese antiguo fondo marino comenzó a erosionarse. Desde entonces, diferentes reajustes tectónicos, periódicas lluvias torrenciales y la acción del hombre, han terminado originando esta auténtica maravilla natural, que a la vista queda.
El Oeste desde aquí, también nos ofrece excelentes vistas hacia la línea de cumbres de Sierra Espuña: Las Cunas (1406), Morrón (EVA 13, 1583m), Morrón Chico (1444), Muralla de Leiva: Morra del Lentisco, Morra de las Cucalas (1226) y Morra de Juan Alonso (1326), Cerro del Rayo (1177), Cuerda de los Carrascales, Cerro Perona (1191), Piedra del Almirez (1068), etc.
La Muela, Alto de los Zancarrones
El Castellar (409m).
FINAL SEGUNDO CAPÍTULO
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