Cueva de la Capilla
Una vez alcanzada la cresta de los calares de la Capilla, con unas vistas estupendas en todas direcciones, seguimos nuestro caminar en ascenso, hasta alcanzar varios miradores naturales que iremos sobrepasando, al igual que las antenas y el cilindro del vértice geodésico del Lanchar, ubicado más al norte, a unos cientos de metros de aquellas.
Disfrutando del paisaje mirando hacia La Risca y Casicas de San Juan, Sierra de la Gorra, Cuerda de las Víboras, etc.
Juan, posando en este privilegiado balcón con excelentes vistas hacia el mediodía.
Ni una sola vez en que haya andado estos contornos, no han hecho acto de presencia y sobrevolado los cielos, estas colosales aves, que suelen aprovechar las corrientes cálidas de aire para su elegante planeo.
En balcón tan bonito nos inmortalizamos. Llevaba medias largas para preservar en lo posible mis canillas de los siempre recios y traicioneros matojos de por aquí.
Cuevas de Zaen y Molata de la Fuensanta (1505m), omnipresentes desde casi todos los puntos cardinales despejados de estos contornos.
Por la cresta, hacia las antenas de Salchite y el vértice del Lanchar.
Sierras de la Gorra y de la Garra, Picos de los Pájaros, de las Grajas y Pajarón, asomando a la izquierda de la fotografía. Este pico, es medalla de plata en cuanto a altitud se refiere (1596m), del termino municipal de Caravaca, ya que Mojantes se lleva la palma con sus 1611 metros.
En lo más alto del Lanchar, a 1434 metros. Las antenas quedan de este punto, a unos cientos de metros, a nuestra izquierda, derecha de la imagen.
Campos de San Juan, Calar de la Santa y el cordón montañoso de Villafuerte.
Puntal de Cárdenas y por debajo, discurre la carretera de Benizar (Cordel de Hellín).
Aunque el track discurre por el lecho mismo del barranco de La Fuente de Salchite, se nos acerca la hora de comer y veo el cauce demasiado intrincado de vegetación riparia. Progresamos por zona más despejada a media ladera, hasta conectar con el camino que se aprecia en la imagen.
Un corral de ovejas y cabras bien avenidas, que existe por aquí.
Mirando hacia El Sabinar y El Calar de la Santa
Yendo en solitario, feliz y contento de que, por fin, hubieran hollado mis pies, la cueva de La Nariz de Salchite.
Alejándome de la cueva en dirección Sur, con bonitas vistas hacia levante y noreste.
Cuevas de la Capilla, de la Nariz y sierras del Frontón y de Los Álamos.
A mitad de noviembre, chopos ya casi desnudos.
Tras haber recorrido todo el paredón salchitiense, descendemos con precaución hacia los campos de Casa Puerto, cultivados en su gran mayoría de aromáticas.
Procurando bajar por aquí, sin sufrir ningún desliz, que no es poco.
La fisonomía de este singular cenajo, siempre me ha fascinado. Armario rocoso con diferentes estantes y repleto de abrigos. Hoy me recreo a tutiplén y le tomo fotos desde todos los ángulos que al regreso me cogen al paso.
La Diosa de los Lobos, que fue hallada en esta cueva, cuya simbología permite asociarla a Venus.
El Sabinar
A punto de cerrar el círculo de nuestro interesante recorrido.
El Frontón, donde una vez nos enriscamos y sorprendieron una manada de dinosaurios, extraviados de Burete, que lejos de hincarnos el diente, solo pretendieron salir en la foto (licencias surrealistas del autor de este blog).
Las estelas que no cesan...
Peñón de los Tormos (1248m).
La Risca, extrañas y atípicas nubes en los cielos y colorín colorado, esta nueva andadura se ha terminado.
¡HASTA LA PRÓXIMA!
