Antes de iniciar la retirada, nos recreamos un poquito en el azulado majestuoso paisaje.
Enfocando hacia el magnífico puesto de observación "Mirador del Infierno".
Helo aquí como adelanto, in situ.
Pero no adelantemos acontecimientos. Seguimos fotografiando, desde el flanco que nos ocupa, a los barrancos que dan al pantano, El Castellar y sus inmediaciones.
Otra sesión de postureo más de estos guapos senderistas.
Iniciando el regreso con las sensaciones pletóricas, henchidas de gozo.
Y cuando ya habíamos abandonado esa lengua de tierra que se introduce en el pantano, vemos aparecer a este amarillo pájaro volador, todo indica que perteneciente al Plan Infomur. Lástima no haber coincidido antes y cuando estábamos más próximos, justo enfrente.
Pero tiro de zoom y logro las siguientes imágenes.
El personal parece que se halla de prácticas. Intentamos seguir algunas de sus evoluciones.
Hemos indagado en el dios que casi todo lo sabe (Google) y ésta es la información de enero del 2023 que arroja y estimo muy interesante por cuanto los incendios son un azote y espada de Damocles que a todos nuestros montes acecha y desde luego, es mejor estar preparados para lo que venga: El Gobierno Regional garantiza la disponibilidad de medios aéreos en Emergencias y Protección Civil durante los próximos tres años, para lo cual invertirá 10,8 millones de euros en este periodo, según recoge el contrato de medios aéreos del Plan Infomur. Éste contempla además el servicio de cuatro helicópteros que podrán utilizar las nuevas instalaciones del aeródromo de Alhama de Murcia, informa el Gabinete de Comunicación del Gobierno regional.
El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias, Antonio Luengo, ha subrayado este miércoles la importancia de “contar con esta magnífica infraestructura ubicada en un lugar estratégico de la Región, para que el arduo trabajo que se presenta en numerosas ocasiones acabe de la forma más satisfactoria posible. Con la incorporación de este aeródromo, ampliamos las instalaciones disponibles y mejoramos los tiempos de reacción ante cualquier emergencia”.
Luengo ha visitado el aeródromo situado en Alhama de Murcia que servirá para dar servicio en caso de incendio en Sierra Espuña, Saladares del Guadalentín, El Valle y Carrascoy. Esta infraestructura se suma a las bases de Alcantarilla, La Pila (Abarán), Zarcilla de Ramos (Lorca) y Alberquilla (Caravaca de la Cruz). El consejero explicó que, además de para la extinción de incendios forestales, “permitirá atender otras actuaciones en emergencias y protección civil, que requieran medio aéreos”.
La base aérea tiene capacidad para albergar 36 aeronaves (12 helicópteros y 24 aviones), cuenta con una pista de aterrizaje de 1.200 metros de longitud, una calle de rodadura, hangar, depósitos de combustible para helicópteros, balsas de agua con capacidad para 25.000 metros cúbicos y bombas para la carga de las aeronaves o de vehículos motobomba terrestres.
Brigada forestal helitransportada
El contrato de medios aéreos del Plan Infomur también incluye una brigada forestal helitransportada, compuesta por 16 brigadistas formados y preparados convenientemente para ser movilizados por aire y actuar en el caso de extinción de incendios forestales.
Para estas labores, la Comunidad dispone de tres helicópteros biturbina con sus correspondientes tripulaciones. Uno de ellos es polivalente y los otros dos se destinan prioritariamente a la extinción de incendios forestales. El helicóptero polivalente, además de actuar en incendios forestales, puede intervenir en labores de rescate, salvamento y cuantas actuaciones se consideren necesarias en el ámbito de la protección civil.
Por otro lado, un cuarto helicóptero está dedicado a la vigilancia y detección de incendios forestales, así como a la coordinación de medios aéreos, cuando un incidente requiera la participación de más de una aeronave. FUENTE
Nos alejamos definitivamente del embalse y ahora viene cuando lo matan porque bajo un sol de justicia, el intenso calor, ayuno de ventilación o aire, se enseñorea del ambiente y deja sentir, con su necio martilleo aniquilador de fuerzas, mientras todavía nos restan varias vaguadas que superar con sus correspondientes rampas de subibaja. Pero no hay miedo porque estos jóvenes deportistas están acostumbrados al machaqueo y sus umbrales de sacrificio y resistencia, son elevados, pero yo voy pensando en mí mismo, qué pijos, para qué engañarse y comienzo a rumiar las tres opciones a elegir que se me presentan por delante, a saber, la de volver por donde hemos venido, la de introducirnos en ese horno sin flujo de aire y cuesta arriba que debe suponer ahora la rambla de Algeciras, o pasarla de largo, cruzar los barrancos Hondo y de Los Cojos, hasta enganchar el antiguo Camino Real de Mula que nos lleva hasta las inmediaciones del restaurante donde hemos dejado el coche, y todo ello, subiendo. Tengo que resolver antes de alcanzar de nuevo el mirador y cruce de senderos y sospecho que esos cuestarrones que se ven por delante, me darán la puntilla y ayudarán a decidir😆. ¡Mirad qué nubecilla a modo de boina más graciosa sobre el cerro! ¡Todo sea por capear el ramperío y calor sofocante que todavía hemos de afrontar por delante!
Los zagales parece que van enfrascados en amena charla y ello les debe atemperar la dureza del camino.
De vez en cuando, giro sobre mi espalda y capturo las últimas instantáneas a las turquesas aguas del embalse.
Mi Viky, siempre en mi pensamiento y en la mochila. ¡Gracias por la toma Mª Carmen!
Tras sobrepasar de nuevo esta vaguada y el mirador, que dejamos a nuestra derecha, cogemos un camino a la izquierda en dirección a la Senda del Rento. Hemos de atravesar el Bancal Grande, por un sendero un tanto difuminado por la maleza, donde nos cae el sol a plomo. En este tramo tan desangelado y por entre un campo de labor inculto, se progresa hacia lo que se vislumbra al frente, debe ser la caída al hondo de la Rambla de Algeciras.
Pronto llegamos al extremo del Bancal Grande, inconfundible porque nos sorprende el fuerte desnivel que aquí presenta la Rambla de Algeciras. Desde tan elevada posición, observamos cómo en medio de la sequedad, la sinuosa rambla resplandece como si de un oasis en medio del desierto se tratara, por su agua y espesura. A nuestros pies, un sendero zigzagueante, vertiginoso, muy disfrutón seguro, para los ciclistas de montaña que conozcan estos pagos, nos permitirá descender en un periquete, al fondo de tan singular barranco. Pero antes, tomamos las siguientes fotografías👇.
Una vez en el fondo comprobamos que todo cambia. El paisaje tan abierto que nos ha ido acompañando hasta ahora se torna cerrado, encajonado entre las verticales paredes. Pero aquí abajo todavía es peor, pues se asan los pájaros y por esta hoyada metidos nos cocemos vivos. Y entonces decido que lo de evolucionar por entre la Rambla de Algeciras, que nanay de la china, que lo vamos a dejar para mejor ocasión y oportunidad, que bastante tendremos si somos capaces de salir airosos de tan tórrida calorina sin fenecer en el intento.
Primero atravesamos y pasamos de largo la Rambla de Algeciras y a continuación, a unos pocos metros de esta, el Barranco de los Cojos. Tras superar también el siguiente, el Barranco Hondo, se nos presentan al frente, unas rampas de subida que ante su visión, cortan la respiración.
Pero los estoicos zagales no dicen ni mu y tiran palante como los de Alicante y arre que es tarde. Pa no haber dormido, se defienden como jabatos, aún en las circunstancias más adversas.
Los cuestarrones son breves pero intensos y los tres sabemos que cuanto antes salgamos de estas sofocantes hondonadas, antes alcanzaremos espacio abierto donde pueda fluir el aire. En efecto, pronto desembocamos en una pista asfaltada, el Camino Viejo de Mula, que tras cruzar de nuevo la Rambla de Algeciras y sobrepasar a nuestra derecha la Fuente de los Arrieros, nos conecta con las Casas de Abajo.
Tras alcanzar estas, en vez de tomar el camino de tierra a nuestra izquierda, que cruza la susodicha rambla en dirección a la Fuente del Chorrico, continuaremos ascendiendo por la pista asfaltada hasta encontrarnos, unos 500 metros más arriba, las Casas del Mojón. Se las denomina así por ser el grupo de viviendas más próximo al viejo mojón de piedra, hoy reconstruido por la Asociación de Vecinos de Gebas, que delimita los términos municipales de Alhama y Mula.
Al llegar aquí, nos damos un rápido garbeo por una calle que nos surge a nuestra izquierda, con cartel turístico que nos indica la existencia de varios lugares de visita, entre ellos, una ermita cuyo campanario y cruz vemos que sobresalen del resto del conjunto. En efecto, cuando nos acercamos, damos con lo que deduzco fue la antigua escuela de Gebas, de bello y rústico frontis, supongo en la actualidad, rehabilitada para albergue. También la mencionada ermita, datada su construcción hacia 1893, restaurada en 1998, y a continuación, adosado a esta, un restaurante con amplia terraza y parque infantil enfrente. El rincón me parece apartado y coqueto, ideal para comensales adultos con críos. Asimismo, por aquí coincide también una de las alternativas al camino de la Veracruz, el que sale de Mazarrón, y pasa entre otros lugares, por Totana, Gebas, El Berro, Casas Nuevas, Bullas y Caravaca. De ahí que el lugar se halle limpio y cuidado con esmero. ¡Buen camino peregrino!
Tras visitar el referido conjunto, retomamos la bonita vereda hacia el restaurante el Mirador de Gebas, que sigue cerrado y nos obliga a posponer el refrigerado de gaznate durante el regreso a casa, hasta llegar al Niño de Mula, en El Ventorrillo de Casa Paco, completando así el círculo, asaícos de calor y concluyendo nuestra interesante a la par que bonita experiencia andarina, por los barrancos de Gebas y embalse de Algeciras, cansados pero contentos, habiendo firmando en nuestro particular cuaderno de campo, con letras mayúsculas y doradas, un reconfortante SIN NOVEDAD.
Posdata.
Puente de la RM-515, km 18, sobre la Rambla de Algeciras, tomada la foto desde un sendero con dirección a El Berro. Excursión que añadimos a nuestra lista de "pendientes".
GEBAS
Es una pedanía de
Alhama que entre los años 40 y 50 debió tener una población superior a los 300
habitantes. A comienzos de los 90 había descendido a 16, resultado del clásico
éxodo del medio rural. Las mejoras de las infraestructuras (abastecimiento de
agua, energía eléctrica, etc.) y el incipiente pero ya consolidado desarrollo
del turismo rural han actuado en los últimos años como motor de desarrollo y
recuperación demográfica. A comienzos del presente siglo las cifras de
población ya hablaban de 26 habitantes. La oferta de 8 casas de turismo rural y
una hospedería seguro que han contribuido decididamente en este fenómeno.
Afortunadamente aún hoy Gebas conserva buena parte de su esencia rural. Sin
renunciar a las comodidades de la vida actual, el estilo constructivo
tradicional y no pocas prácticas agrícolas y ganaderas de antaño siguen dando
un encanto especial a esta zona también de fronteras entre el bosque de Espuña
y la aridez de los barrancos.
Del libro "Sierra Espuña, El Berro y Gebas. Caminos a las pedanías altas de Alhama de Murcia"; Giménez, L.; Águila, M.; Baños, J.; Natursport. Murcia. 2003, del que he extraído algunos de los interesantes apuntes que he trasladado a la presente publicación de este blog y otros que fusilaré en la próxima.¡HASTA LA PRÓXIMA!
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