Desde luego que el mejor momento para visitar este enclave es
inmediatamente después de un "reventón". Indagando por la red, he dado con este blog del que aconsejo echar un vistazo a los apuntes que sobre Los
Chorros ofrece y de las teorías manejadas al respecto del porqué se produce en un determinado momento, el inaudito fenómeno del REVENTÓN. Aparte de las espectaculares fotografías que
incorpora, complementa el reportaje con un estupendo vídeo donde se recoge el estampido, la descarga brutal de agua, de hace dos años, maravilla absolutamente grandiosa. Helo
👇 por si alguien que pase por aquí desea echarle un vistazo:
Su canal "ME PONE VIAJAR", también es muy recomendable pues contiene reportajes de viajes y excursiones, algunos incluso al otro lado del charco. Y dicho sea de paso, este canal de Youtube de Gaston Marotta, también es muy interesante, incluso en uno de sus viajes visitó nuestra región y por ende, el noroeste murciano, incluidos parajes de Bullas, Cehegín y Moratalla. Y el canal de esta pareja "Mateo & Lisanna, también es estupendo, muy sugestivo. Me encanta andar al tanto de sus aventuras y su singular manera de viajar por el mundo.
El Reventón
En este fenómeno, acompañados por un rugido atronador, los chorros de agua de la cueva “revientan”, produciéndose una repentina salida de agua que llega a multiplicar por mil el caudal (hay datos históricos en los que se han llegado a registrar hasta 100.000 litros por segundo).
Pero, ¿qué es lo que produce el reventón?. Hay varios estudios acerca del origen de este fenómeno, pero haciendo un breve resumen podemos afirmar que surge como consecuencia de lluvias continuas sobre la meseta del calar, haciendo que el agua se acumule en las diferentes galerías y lagunas subterráneas del acuífero. La presión, junto con las bajas temperaturas, hacen que esta acumulación sucesiva de agua salga bruscamente a través de la boca de la Cueva de los Chorros, dando lugar al reventón.
La nieve no es un factor que intervenga mucho en el reventón pero si es cierto que los lentos deshielos favorecen a que por la Cueva de los Chorros salga agua durante prácticamente todo el año.
Existen algunas teorías, no confirmadas aún científicamente, en las que se estudia la influencia del viento en el reventón. De alguna forma, dicen que las corrientes de fuertes vientos en dirección este se introducen por las cavidades del Calar del río Mundo, presionando el agua acumulada y aumentando las posibilidades de que se produzca este fenómeno.
Hipótesis aparte, lo que sí está comprobado es que suele producirse en otoño con la llegada de las lluvias y normalmente de noche con la bajada de la temperatura. Un dato curioso es que durante los reventones el nacimiento del río suele expulsar más agua de la que ha recogido el acuífero por las lluvias. La razón de esta disparidad radica en el efecto que se genera dentro de la Cueva de los Chorros, la cual es en realidad un sistema kilométrico de galerías, lagunas y acuíferos kársticos donde se acumulan grandes cantidades de agua y donde funcionan sifones normales e inversos que generan surgencias (ascenso de masas de agua fría).
El reventón es, sin duda alguna, todo un espectáculo y representa la fuerza de la naturaleza en estado puro.
Hago una rápida batida a los miradores por excelencia de este lugar, antes de emprender la retirada, para enfilar el tramo final de mi excursión.
Una vez dejamos atrás el Nacimiento del Río Mundo, extraordinario, majestuoso, insólito paraje donde los haya, seguimos nuestro rumbo en dirección a la pista de la Basilisa, que discurre paralela a la carretera ABR- 03, que procede a su vez de la CM-3204, la que viene de Riópar. Vamos camino de las tres de la tarde y de la Venta de Longinos y la Cañada del Roblellano, bajo un sol de justicia. Menos mal que un providencial y reparador manantial sale a nuestro encuentro para refrescarnos y aliviarnos del momentáneo sofoco.
Estas benditas aguas no pudieron ser más providenciales y lenitivas.
A partir de la Venta de Longinos, cruce de las vías referidas con anterioridad y donde se halla este cartel, comenzamos la recta final de nuestro recorrido, caminando a través de un sendero delicioso y por ende, muy disfrutón, yendo paralelos al arroyo del Roblellano, que discurre por nuestra izquierda.
A nuestra espalda van quedando en lontananza, los Calares y el Nacimiento del río Mundo.
Por aquí, una vez repuesto del pequeño bajón sufrido, voy caminando en la mismísima gloria. Uno de mis trucos, si hace mucho calor y me tropiezo con una fuente, es empapar la camiseta en el agua, escurrirla bien y ponérmela para que me actúe a modo de refrigerante. La sensación suele ser magnífica y estimulante.
Encontrándonos muy próximos a Casa de la Noguera, inmersos en un paraje exuberante, tal y como atestiguan las fotografías.
He aquí otro profuso manantial (y lavadero en uso) de recio caño. Me bebí la botella que se observa de una sentada y otra durante el camino de regreso. Un agua buenísima. Una lástima que se halle un poco retirada de casa.
Aldehuela esta muy coqueta, ideal para alejarse del mundanal ruido. Afortunados son los moradores de este idílico rincón que rezuma paz por sus cuatro puntos cardinales.
Vi unas sugerentes hamacas orientadas hacia estas vistas que me despertaron mucha envidia.
Y hasta aquí mi excursión por el tramo más inmediato al nacimiento del río Mundo. Un recorrido ideal para hacerlo en familia y durante el verano, por mucho que apriete el calor.
¡HASTA LA PRÓXIMA!
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