03 mayo 2023

CALAR BLANCO por INAZARES III

A pesar del vallado, que desluce un poquito el vértice geodésico, disfrutamos la cima durante un buen rato, oteando aquí y allá, reconociendo en la distancia los rincones que hemos estado visitando en los últimos días. Nos tomamos unas instantáneas junto al cilindro y ahora viene cuando lo matan, esto es, la parte de la ruta más confusa y a la vez, excitante porque ni idea tengo de por donde echar. En principio, vamos a seguir la alambrada a ver que tal.
Autofoto teniendo a mi espalda todo el macizo de Revolcadores, escoltado entre los majestuosos centinelas que componen Los Odres y Cuerda de la Gitana.
Ahora sí, ya podemos ver la cima del Servalejo sin mácula, pues antes nos la tapaba el vértice.
Espectacular captura de Cuerda de la Gitana, en la Sierra de Taibilla (por la cresta discurre la división administrativa entre Murcia y Castilla La Mancha) divisando de izquierda a derecha, Peña de Moratalla, Pinar Llano, Cerro de la Chaparra, Majal de la Sima, Los Cocorotes, etc.
Mirando hacia el SURESTE (SE) desde el vértice. Cerro del Carro, y sierras del Almirez, Pericay, del Gigante, etc.
Como antes decía, de momento voy a seguir la valla y asomarme a su extremo, a ver qué giro toma.
Desde aquí, excelentes vistas hacia la Sierra de Moratalla; asomando La Sagra a su derecha.
Revolcadores, 2000m y Obispo, 2014m (?); cimas comprendidas en la Sierra de Moratalla, también denominada Sierra Seca. Delante Majal de la Sima y Collado Morro de las Covachas.
El Mosquito, Puerto Alto, Tala del Amo y Peña de Moratalla
Los 1.500 metros de Puerto Alto son también divisoria de aguas, pues mientras la solana y levante de Revolcadores fluyen al río Quípar, su umbría desagua por la Rambla de la Rogativa al Taibilla, aunque al final todas confluyen al Segura. En el collado tenemos un agradable cambio de vistas, pues a continuación de la umbría de Revolcadores empieza a descubrirse una porción importante de la Sierra de Noroeste murciano, conocida por Sierra de Moratalla (al macizo de Revolcadores también se le nombra como Sierra Taibilla y Sierra Seca), donde las cimas se multiplican como hongos (Moratalla tiene 35 cimas por encima de mil metros, el Noroeste 75). Las cumbres visibles en primera línea sobre la Rogativa son la cuerda gitana con Peña Jarota (1.496 m) en la vertiente izquierda, y Calar Alto (1.677 m), Servalejo (1.662 m), Cerro de las Doblas (1.701 m), Grajero Chico (1.572 m), Grajero Alto (1.662 m) y Villafuerte (1.749 m) en la vertiente derecha. 
(Juan Carlos García Gallego)
Revolcadores es la única cima de dos mil metros que dejó Javier de Burgos en 1833, dentro de la provincia de Murcia, completando el proceso de privar al antiguo reino de Murcia de sus territorios de alta montaña. Las llamadas hoy sierras del Noroeste Murciano, culminadas por Revolcadores, no son más que una prolongación del conjunto de sierras Béticas que extienden sus vastas alineaciones sin interrupción, en sentido SO-NE, desde Cazorla y Segura hacia La Mancha por la Sierra de Alcaraz, y hacia Murcia y la depresión del Segura por las sierras del Noroeste Murciano.
La enorme extensión de las tierras moratalleras y su situación estratégica, han sido los determinantes fundamentales de su rico pasado histórico y cultural. Las distintas civilizaciones que impactaron en el arco mediterráneo peninsular han dejado su huella en ella de una forma más o menos nítida. Los cambios administrativos más recientes la han separado de buena parte de sus tierras hermanas, La Sierra, pero no podrán nunca obviar un larguísimo pasado común. Somos la parte más sudoriental de un territorio, formado por los macizos montañosos de Taibilla, Alcaraz y Cazorla, que ha tenido una historia común, desde los lejanos tiempos protohistóricos a la francesización administrativa que desarrolló Javier de Burgos, con la creación de las provincias. Es por eso que el visitante que haya recorrido las tierras mencionadas encontrará en nosotros más rasgos comunes con ellos que con tierras murcianas de la parte baja, vega y litoral. Nuestra murcianía es el resto que ha quedado en la actual Región de lo que era una parte importante del Reino de Murcia, hoy dispersa entre las autonomías andaluza y manchega. 
Este es un tramo de pista que compruebo en el gps que conecta con el que utilizamos en la ida, el de Majarazán, así que, lo obviamos porque nuestro propósito es seguir disfrutando de las extraordinarias vistas de Revolcadores que tenemos hacia el frente. Así pues, lo desestimamos y seguimos pegados al cercado aunque de vez en cuando, me alejo un poco para tomar estas fotos.
Desde aquí veríamos Inazares si el Cerro de los Pechos (1518m) no lo impidiera.
Aquel tiene que ser nuestro camino de regreso a la aldea. 
La cuestión estriba si resultará fácil alcanzarlo.
Toda esa sucesión de lomas que observamos por encima del camino corresponden a los cerros De la Guarrumbre, Del Moro, Del Soldado, Del Fraile, etc.
Observando la cuerda de Revolcadores, aprovecho para comentar la enésima controversia con que me he tropezado sobre la denominación de las cimas, incluso la diferencia, metro arriba o abajo respecto de la altura. En la magnífica obra de Juan Carlos García Gallego, publicada en 1998, titulada "Excursiones por el Sur de España-II", el último capítulo de su libro, lo dedica a Revolcadores, el dosmil más oriental del Sur de España, donde dice: "Un viejo vértice geodésico situado en la antecima meridional ha mantenido en los libros de las escuelas el error de citar hasta la saciedad 2001 metros para la máxima altura de Murcia, cuando su cima Norte escalaba hasta los 2012 (IGN) o 2027 (SGE). En la última triangulación de IGN se colocó un segundo vértice en la cumbre Norte, que ahora se medía con 2015 metros. Por contra, para seguir manteniendo enigmas se ha puesto en la antecima Sur el nombre de Revolcadores y en la cima Norte Los Obispos, posiblemente por un error de desplazamiento tipográfico, porque Los Obispos son la cuerda y parte terminal de la umbría que desciende hacia Puerto Hondo y no la máxima altura de la montaña".
La también excelente obra "Caminos hacia el interior de la Región de Murcia, de José María Egea Fernández, publicada un año después a la de García Gallego (1999), se hace eco de este y dice: "Según el mapa topográfico y el cartográfico el primer vértice corresponde a Revolcadores y el segundo a Los Obispos. En realidad, Los Obispos corresponde a la cuerda y parte final de la umbría que desciende hacia Puerto Hondo. Revolcadores sería el pico de 2015 m, mientras que el pico de 1999 m se llama La Torreta". Este último topónimo, no he encontrado que lo mencionara en su obra García Gallego, pero si lo dice Egea, por algo será. Visto lo visto, ¡apaga y vámonos!, que diría aquel. La cuestión es que estamos en 2023, veinticinco años después, y parece deducirse de lo expuesto, que lo que dice la cartografía, ande errado o no, va a misa y se queda para lo restos, por los siglos de los siglos, amén.
Al otro lado de la montaña, queda Cañada de la Cruz. García Gallego relata un hecho histórico legendario que al parecer tuvo lugar por estos contornos: " Cañada de la Cruz es un pequeño pueblo de Murcia que ocupa, a 1280 metros, el paso entre los campos de cereales y las primeras líneas de relieve que suben hasta los dos mil metros de Revolcadores. Cuentan las crónicas que hacia el año 1435 un poderoso ejército musulmán penetró desde Baza en los agrestes territorios controlados por La Orden de Santiago, saqueando heredades y haciendo gran número de cautivos hasta las mismas puertas de la distante Calasparra. Puestas en aviso las huestes de Lorca y Moratalla interceptaron la comitiva mora de vuelta, trabando dura batalla en Puerto Conejo (hoy Puerto Alto). El rey moro de Baza moriría despeñado con su caballo desbocado, mientras su tropa huía en desbaratada fuga, pero también, en aquel lugar, fue herido de muerte el jefe de la fuerza cristiana Alonso Yáñez, y allí, en un terrazgo, a los pies de Revolcadores, donde nadie entonces se atrevía a vivir, le enterraron y colocaron una cruz, conociéndose para siempre aquel lugar como Cañada de la Cruz".
Rememorando ergo volviendo a disfrutar a través de la confección de este blog, mi recorrido por estos parajes, sigo adelante, intentando desentrañar cual será el itinerario más acertado para enlazar con el camino de Javanas, el que viene de la Rogativa en dirección a Inazares.
Eludo estos cortados, pegado al vallado que ahora se orienta en dirección OESTE (hacia el Barranco de las Almenicas y Cortijo de Estebas). Mi propósito es descender hasta el cauce del barranco (que desemboca en la Rambla de la Rogativa), teniendo que cruzar dos ramales de arranque que convergen a él, para acceder en subida al Rincón de Matabueyes, y de este paraje a un camino que, si no me tropiezo con algún imponderable en forma de cancela (solo había una cadena, uff, menos mal!), espero nos devuelva sanos y salvos a Inazares. La bajada no será fácil porque se presenta muy perpendicular, con un terreno suelto y bastante descompuesto. Y metido en esta "olla", en que no corre un pelo de aire, siento un bochorno abrasador que me lo pone todo un poco más difícil. Pero ¿qué sería de estas excursiones por lo desconocido, sin su punto de aventura y dificultad...?
Bonita estampa de la Cuerda de la Gitana y valle de la Rogativa, adivinándose en lontananza, Puerto Hondo y Puerto Alto, entre otros puntos emblemáticos que los lugareños deben conocer muy bien.
Nuestra bienquista Peña Jarota con el Calar de la Sima al fondo, destacando la cima del Mentiras, 1896m.  
El "Falcon Crest" de Inazares, que el autor bullero, apenas menciona en su libro (sus razones tendrá), por lo que, "brilla por su ausencia".
Por aquí abandono el vallado, aunque es probable, que de haberlo seguido unos metros más al OESTE, me hubiera hecho la bajada hacia el barranco algo más cómoda, sin verme obligado a cruzar sendos abruptos ramblizos. Tras atravesar el lecho del barranco, creo que hubiera podido enlazar con el camino que nos interesa, en las inmediaciones del Cortijo de Estebas, quizá de una forma un tanto más desahogada. El caso es que yo atajé "totiesoypabajo" pal Rincón de Matabueyes, y en fin, bien está lo que bien acaba.
Por aquí enfilé en vertiginoso descenso hacia el barranco, cuidando de evitar el desliz y consiguiente doloroso traspajazo. 
En esta tesitura me hubiera venido de perlas el bastón. ¿Qué trabajo me hubiera costado llevarlo en la mochila...?, ninguno, pero cazurro que es uno.
La antena del Cerro de los Pechos
La techumbre de la región de Murcia
MACIZO REVOLCADORES
Fotografiando un espolón que le sale al Rincón de Matabueyes, muy próximos ya al lecho del barranco.
FINAL TERCER CAPÍTULO 

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