11 noviembre 2022

TRAVESÍA OTOÑAL (Pontones-Poyotello-Piedra Dionisia-Huelga Utrera) III

Resulta inevitable no sentir el impulso de arrimar el morro y darle un sorbo a uno de estos generosos caños.
La pequeña aldea de Huelga Utrera está ubicada en el centro del área protegida más grande de España, el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. El pueblo, de sólo 20 casas, está situado en la confluencia de los Río Segura y su mayor afluente, el Río Madera. El río Segura bordea la aldea, a sólo 40 metros de la casa, y en sus aguas cristalinas habitan la trucha común y la nutria. Los dos ríos forman maravillosas pozas naturales para nadar, y el pantano de Anchuricas está a sólo 4 km valle abajo, un lugar ideal para darse un baño con una vista estupenda. A pesar de que Huelga Utrera está a una altura de 1.000 m, está situada en el valle, por lo que está rodeada por impresionantes montañas por todos lados. En éstas habitan grandes colonias de buitres leonados, que planean sobre el valle durante todo el día. En la primavera puedes tener la suerte de ver águilas reales haciendo piruetas en el cielo en el momento del cortejo, o tal vez una de las docenas de quebrantahuesos que han sido re-introducidos en la zona en los últimos años.
Si quieres salir de los lugares más visitados, lejos de las multitudes y sumergirte en un entorno natural y una parte de España que ha cambiado poco en los últimos 50 años, entonces Huelga Utrera es el lugar para ti.
En la Aldea se pueden hospedar en una Casa rural situada en una de los mejores sitios y con las vistas mas bonitas, a la vez la casa te permite disponer de intimidad gracias a su parte trasera. La Casa rural, Casa del Agua conserva todo su encanto original, pero con su reciente restauración es ahora una vivienda cómoda y espaciosa. Ideal para el turismo familiar.
Paseando por estas callejuelas, se me acercó un chucho diminuto y muy cariñoso que me evocó a un ser que aunque físicamente ya no esté conmigo, siempre lo llevo en el pensamiento y en el ❤.
El recorrido por esta aldea y sus inmediaciones fue muy placentero. El clima acompañaba. Hacía un día precioso, estable, luminoso, sin una sola nube, todavía mejor que en el día de los Santos en que, cuando concurría a estos andurriales, lo hacía algo acoquinado por el barrunto del tío del mazo.
Azules, verdes, ocres, naranjas, amarillos...todo un festín cromático para las retinas.
Venta de Benito, el inmueble que se observa en la esquina inferior izquierda de la siguiente imagen.
Allá arriba y aquí abajo estuvimos en la misma mañana, pero no con la relajación y respiro de que dispongo hoy.
Puente sobre un todavía recién nacido río Segura (que nace en Fuente Segura, aldea perteneciente al municipio de Santiago-Pontones en la provincia de Jaén).
Rincón bucólico donde los haya, en Huelga Utrera.
Desde el banco metálico, se obtienen estas pupilares láminas de lo más pastoriles 
Molino del río Madera, de idílica ubicación.
Como se puede colegir de las fotografías, es un rincón encantador, casi se podría decir, paradisíaco. En verano, acuden moradores de Huelga-Utrera y de otras latitudes, para pasar el día y remojarse en estas bonitas baeras del río Madera. A escasos metros de aquí, se produce su confluencia con el Segura, que junto con los ríos Tus y Zumeta, representan los tres afluentes más caudalosos que le tributan sus aguas en el curso alto. En la siguiente imagen tomada desde Piedra Dionisia, señalo en amarillo el punto aproximado en que tiene lugar la junta de los ríos y en azul, donde nos hallamos ahora.
Río Madera, poco antes de mezclarse con las aguas del Segura
Casa molino del río Madera
Regresamos a Huelga Utrera para visitar el siguiente punto de interés de nuestra excursión, la Cueva del Aljibe o también conocida como la Cueva del Charco. Se llega a través de una divertida aunque empinada senda, en poco más de diez minutos desde la aldea. Breve recorrido, bien es cierto, pero de espectaculares paisajes durante su transcurso. Las vistas hacia el Calar del Pino, Cenajos de la Puente, La lastra, Poyos de la Toba, Riscal de las Buitreras, Venta Benito, curso del Segura etc, son apoteósicas.
El singular paraje tiene este aspecto en su frontispicio
Nos adentramos en la lóbrega cueva a través de una entrada estrecha y alargada, casi con figura de triángulo isósceles, donde pronto advertimos la presencia de un manantial, producto de la filtración de las aguas en la roca caliza. Las aguas deben mantenerse gélidas en todo momento y época porque nunca ven la luz. En días de tórrido verano, debe resultar una gozada, refrescarse el gaznate y remojarse en las cristalinas aguas de esta cueva manantial. Su visita bien ha merecido la pena. 
Salimos de la oquedad, y ponemos rumbo hacia el Charco del Humo, nuestro próximo punto de interés. 
FINAL TERCER CAPÍTULO

No hay comentarios:

Publicar un comentario