La ruta consta de más o menos doce kilómetros y con solo estar un poco hecho a andar por el monte, va que chuta para rematarla sin problemas. Tiene constantes toboganes, esto es, subibajas, pero como andaremos tranquilos, disfrutando del bonito panorama que nos circuye a cada paso, completaremos el recorrido sin siquiera haber reparado en el esfuerzo. Si para los que ya estamos muy familiarizados con la silueta del pueblo donde moramos, aún nos sigue fascinando su dibujo, nos podemos imaginar lo que puede suponer para aquellas personas que por vez primera se tropiezan con su estampa. A buen seguro les acuciarán irreprimibles impulsos de adentrarse entre las calles de su casco antiguo y tras unas buenas tapas con sus cañas, empaparse a pajera de su historia. No en vano, su casco antiguo fue declarado Conjunto Histórico, estando considerado uno de los mejor conservados de la región de Murcia.
En mi humilde opinión, el atractivo de este recorrido radica no solo en la belleza pintoresca de Cehegín y Caravaca sino también en el contraste que origina la arquitectura de las villas mencionadas en alianza paisajística con el verde y lozano paisaje que se observa mirando hacia las extensas cañadas colindantes a la Sierra de las Cabras. Todo un disfrute sin tregua para los sentidos.
Tendremos que llegar a las antenas que existen en la cima de Peñarrubia. Antes de bajar hacia el barranco del Infierno y sobrepasarlo, llegaremos a un tramo muy pedregoso y a su término, una cantera abandonada donde nos toparemos con una alambrada. Esta se sortea por la izquierda, salvando un desnivel. Por ello, en este tramo, cuanto más escorado hacia la izquierda andemos, por el filo de la cresta, mejor que mejor para evolucionar por el recorrido lo más recto posible. La trocha sigue durante un trecho el trazado de la cerca y además, veremos el terreno bien pateado por lo que no deberíamos errar el rumbo.
Ya que estamos aquí, antes de bajar y aprovechando la imagen inferior, ofrezco tres opciones para conectar con la senda clásica de subida hacia Peña Rubia. Cuando llegues al socavón, antigua cantera de áridos, tienes las tres alternativas que te indico para sortear el montículo. En el track me inclino por el más "panorámico" ergo más atractivo, el de trazo blanco. El que podría añadir un plus de exigencia al recorrido total, dada su verticalidad, sería la opción de trazo azul. El más suave sería el amarillo.
Así que, descendemos mientras las postales hacia el pueblo siguen provocando la insaciable glotonería fotográfica de mi cámara.
Durante las últimas lluvias hubo un desprendimiento de cáscara rocosa y ha quedado al descubierto un esqueleto completo de Tiranosaurio Rex. El hallazgo nos resulta insólito por cuanto este bicho del jurásico parece que solo habitó las tierras de América del Norte y no sabemos si avisar al doctor Parreño, cuyos clonados bichos no andarán muy lejos de aquí o mejor informamos del descubrimiento a algún paleontólogo autorizado que pueda emprender cuanto antes la extracción y recuperación de tan colosal y antediluviana osamenta.
Es uno de los monumentos más importantes de la Región de Murcia, atribuido al eximio arquitecto Jerónimo Quijano, que también realizó obras en la Catedral de Murcia. En su interior podremos encontrar tallas de gran valor como la Piedad (Virgen de las Angustias), o la imagen de Santa María Magdalena. Forma parte del conjunto de iglesias columnarias que existen en la comarca del noroeste, siendo declarada en su día Monumento Nacional. La iglesia Mayor de Santa María Magdalena fue construida entre los siglos XV y XVI en estilo renacentista. El monumento es un prototipo del templo santiaguista en el Reino de Murcia, con tres naves y coro alto, que cubre con bóvedas de crucería y en las naves figura la cruz y el caballo de Santiago.
El suelo de esta ilustre iglesia está sembrado de tumbas con sus correspondientes inscripciones en latín, de los antiguos caballeros de la Reconquista, que moraron y murieron en Cehegín.
Estas vistas ya se obtienen desde el trazado clásico de subida hacia Peña Rubia, uno de los tramos emblemáticos de la Falco.
El tramo final hasta alcanzar el vértice geodésico y las antenas se torna algo necio por lo inacabable, pero por fin coronamos.
Caravaca protegida por su cadena montañosa característica
Viky llegando cansada a la cima
Diego, saludando a la cámara desde el vértice
FINAL TERCERA PARTE
Es una ruta muy gratificante para la vista que supone muy poco esfuerzo . Haber tenido la suerte de recorrerla en compañía de un guía profesional ha sido un lujo. Saludos ;)
ResponderEliminarHola Diego, me acabo de dar cuenta, después de unos meses, del comentario que me dejaste. Estupenda mañana aquella, cuando hicimos la ruta. A ver si repetimos. Recibe un abrazo.
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