17 diciembre 2018

HULK EN EL CERRO JABALCÓN I (BAZA-GRANADA)

Hace algunas semanas, regresábamos mi amigo Pedro y yo de Sierra Nevada, y yendo por la autovía, nos preguntábamos, ¿qué formidable y solitario cerro será aquel que vemos a lo lejos...tiene buena pinta!, y es que, en dirección Baza-Cullar, observábamos a nuestra izquierda, en medio de lo que parecía un inmenso páramo, como destacaba y se hacía omnipresente durante muchos kilómetros, una colosal prominencia, con presencia de enormes antenas en su cima. Penetrado de la innata curiosidad que desde tiempos ancestrales padece el homo sapiens, indagué acerca del aislado otero y así fue como descubrí que se trataba del Cerro Jabalcón. Escribir en Wikiloc la palabra clave y obtener respuesta fue cosa inmediata. Desde la utilísima web, elegimos y estudiamos un recorrido realizado en 2011 de una tal Chispas, que ¡oh sorpresa!, recordarán algunos de mis más antiguos visitantes, que corresponde a una vieja conocida nuestra, "miembra" del legendario Comando Totana, que de momento se haya disuelto por maternidad de esta.
Hace unos días, acompañado una vez más de míster Hulk, me acerqué por la zona a ver qué aspecto tenía y qué de sorpresas nos podía deparar la referida colina. En principio, ya se perfilaba con un aliciente sugestivo, el de visitar el pantano del Negratín, porque una ruta senderista ya de por sí resulta atractiva, con la mera presencia del agua. Así a bote pronto, del Cerro Jabalcón podemos decir que se trata de una gran mole caliza, surgida en el periodo jurásico, que se eleva desde los 800 metros que tiene de altura media en su base, hasta los 1.492 metros que alcanza su cumbre. Una cifra por cierto, evocadora e indeleble, que nos recuerda el magno descubrimiento de un tal Cristóbal Colón.
Su carácter de macizo aislado, dentro de los terrenos esteparios de la Hoya de Baza, le confiere similitud con una gran isla dentro de lo que, al parecer, constituyó un inmenso y antediluviano lago. Percepción que aún se puede experimentar al contemplarlo desde la lejanía. El aspecto de este solitario cerro recuerda el de nuestro Almorchón ciezano, pues desde el noroeste murciano, no hay lugar en que no destaque y se perfile en lontananza, su inconfundible silueta. El Jabalcón se encuentra ubicado entre las Sierras de Baza y del Pozo, y parece que se yergue como un mirador natural, desde donde se divisan todos los elementos orográficos de la Comarca de Baza y del Altiplano de Granada, amén de otros egregios contornos como los de Sierra Nevada, Sierra de Baza, de Filabres, de las Cabras, Sierra de María, Cazorla, Sierra del Pozo, Sierra de Castril, La Sagra...en fin, desde sus incontables miradores hacia el vasto horizonte, ya se puede barruntar lo que a nivel paisajístico, este sorprendente cerro nos puede deparar. He leído también que a esta mole caliza dolomitizada, de composición geológica distinta a la de los terrenos que lo circundan, se la considera un desgaje de la parte caliza de la Sierra de Baza. Ya se sabe, cosas de geólogos.
(algunas fotos birladas de internet)
Según el track de Chispas, la ruta tiene su inicio en la misma orilla del pantano, inmediaciones de Los Baños de Zújar. Dejamos, como este indica, el coche junto a un invernadero y comenzamos la marcha sobre las ocho y media de la mañana. Desde Cehegín, y circulando a velocidades legales, disfrutando del camino y la conducción, se tarda en llegar algo menos de dos horas. Seguimos el itinerario de trazo azul. Evitar en la medida de lo posible la autovía, redunda en conocer parte de nuestra variopinta geografía y rico acervo de interior.
El pantano se hallaba en ese momento cubierto por una densa bruma, así que, estaba muy bonito. Teníamos previsto, en cuanto alcanzásemos altura ergo perspectiva, tomar alguna foto que ilustrara el momento, pero ni la cámara ni me temo el fotógrafo estuvieron a la altura de las circunstancias y las capturas resultaron pésimas, de modo que nos hemos visto obligados a prescindir de ellas. Las subsiguientes no merecerán un premio del National Geographic, pero nos servirán algo mejor para ilustrar nuestros comentarios.
 A los diez o quince minutos de comenzar la caminata, atravesamos por un puente, el ancho y llamativo canal de riego Jabalcón, y tras de unos metros de pista, nos salimos a la derecha para coger una senda. Al poco, la cosa se pone chunga pues se trata de una empinada subida, aunque eso sí, transitando por entre un delicioso y bien marcado sendero que llaman Tranco del Lobo. Ya se sabe que hasta alcanzar temperatura óptima de motor, lo adecuado es avanzar mediante pasicos cortos y esperar que el aparato locomotor se sincronice y armonice con la orografía a superar. Hay que tomarse la subida con calma. El ir atravesando en sinuosos zigzag, un denso pinar, ofreciéndosenos también a intervalos, alguna que otra maravilla pupilar del pantano cubierto de fantasmagórica niebla, nos ayuda en gran medida a mitigar e incluso ignorar el esfuerzo. La senda es muy trailera, circuito estupendo pro trotasierras, tanto en subida como en bajada. En no demasiado tiempo, se llega a una pista que nos conduce al emblemático collado de Carriquetas. Nos desviamos de la ruta programada, unos cientos de metros para echarle un vistazo, porque sabemos que estamos ante el mejor mirador con vistas al pantano del Negratin y la desembocadura del Guadalentín. Deducimos que las puestas de sol ofrecidas desde aquí, tienen que resultar apoteósicas. Pero dejaremos las fotos para después, cuando completemos el círculo y las condiciones lumínicas nos sean más propicias.
Abandonamos, de momento, el collado Carriquetas, retomando el sendero del Tranco del Lobo, llegando al poco a la arista cimera del Morrón del Fraile (1.409 m). Haciendo equilibrios, cresteamos por un cortante y abrupto lapiaz durante unos cientos de metros hasta coronar la cima del Morrón. Se trata de uno de los primeros excelsos miradores que nos ofrece esta bonita excursión. Desde aquí, divisamos gran parte de las Sierras que rodean las hoyas de Guadix y Baza, entre ellas, La Sagra, y desde luego el bonito embalse del Negratín, con sus fabulosos Badlands circundantes que nos evocan los de Gebas, en tierra murciana.   
Desde luego que míster Hulk llevaba un tiempo dándome la matraca, clavándome sus acerados nudillos en la espalda, de tanta ansia como le apremiaba por salir de su encierro, así que, rindiéndome a sus deseos, lo saqué de la mochila a ver si reventaba de pura exaltación patriótica, que para tratarse de un personaje marveliano, inventado en USA, no se a qué viene y de dónde le viene tanto patrio entusiasmo por lo español. Me pregunto si no estaremos ante un repelente fascista. Habrá que vigilarlo y llevarlo corto no sea que se desmadre. Seguro estoy que el mameluco vota a VOX.
Hay que reconocer que el tío inspira fuerza y garra, puro sentimiento vehemente por la roja.
Siempre pasa lo mismo con estos charnegos a la española, que pretenden ser más hispanos que nadie...¡oh dios, necio chovinista!
No sabemos si el color puigdemoniano, obedece a algún tipo de sarcasmo hacia aquel o bien es que le gusta y hace juego con la bandera que con tanto orgullo y complacencia empuña.
La fuerza de su brazo y diáfana fotogenia a la vista quedan.
El corte a lo Giorgio Armani no se puede afirmar que lo exhiba con desdoro
Más de este nuevo personaje que pasaba por allí, no se puede decir lo mismo.
En fin, como esto siga así, ya veremos si no terminamos por echar de menos la siempre ponderada y reflexiva presencia de Yoda el pesadumbres, o todavía peor, la de Agapito Malasaña, aquel que pese a su gavilla de defectos a norre, jamás observó atisbo alguno de inclinación fascistoide, al contrario de la que, con toda desfachatez y descaro, hace gala este simpatizante de míster Trump.
Bien podemos decir que este yanqui españolizado mete miedo...
No seré yo, al menos de cara, el que lo tache de facha...que de una soberana hostión, me manda al cortijo del tío Ratón.
Tiene que soltar hostias como panes. Las que hacen falta en este país de políticos ineptos y acomplejados para meter a los golpistas en vereda.
Aquí tenemos a míster Hulk, teniendo a su espalda, las tierras áridas de la Hoya de Baza, y sierras del Pozo y Castril.
El bonito embalse del Negratín, a los pies de Hulk
Después de haberlo dejado disfrutar un rato del paisaje zujareño, amén de postureos varios, lo introducimos de nuevo en la mochila y reanudamos la ruta que a este paso, bien nos pueden dar las uvas.
Ahora volvemos sobre nuestros pasos y descendiendo, enfilamos hacia el collado de la morra del Fraile, desde el que divisamos a nuestra izquierda los pueblos de Benamaurel y Cúllar. Al fondo, las sierras del Periate y Orce.
Conectamos de nuevo con el sendero del Tranco del Lobo para sortear aquella formación rocosa, cuya pared nos impide avanzar de frente. El bonito sendero la elude y soslaya por la derecha.
El Peñón de Plaza
Muestra de un bonito tramo de este sendero, con algunos detalles de mampostería.
Circunvalamos la Hoya de los Machos y nos salimos del sendero para atajar hacia un mirador junto al vértice geodésico del Jabalcón, desde donde se obtienen unas vastísimas panorámicas.
Toda la zona denota indicios de haberse realizado una importante inversión económica de cara al turismo. A mí, dios me libre de pretender polemizar, me parece todo esto un soberano despilfarro, ya que se trata de perifollos de durabilidad efímera, máxime, si no cuentan a posteriori, con las debidas tareas de mantenimiento y reposición.
El ornamentado mirador, ofrece unas vistas e información estupendas. Nos hallamos a escasos metros del vértice geodésico.
El vértice se nos muestra un tanto desangelado debido a tantas señales de tecnología y progreso como presenta en derredor.
Vértice geodésico que, según la ficha del Instituto Geográfico Nacional, fue construido el 12 de julio de 1989, sobre la cota de los 1492,518 m, en el extremo sur del cerro del Jabalcón, a un kilómetro más o menos del Santuario de la Virgen de la Cabeza al que nos dirigimos ahora.
En la cumbre nos encontramos con varias antenas de telefonía y televisión, estratégicamente ubicadas, que estropean un poco la armonía de conjunto. Pero somos prácticos y comprensivos con el progreso y tecnología al servicio del hombre. No vamos a condenar a las gentes de esta comarca a no tener señal de televisión ni cobertura telefónica, porque a nosotros nos guste encontrarnos todas las cimas, inmaculadamente limpias de señales de civilización. Para eso tenemos otras muchas montañas donde recrearnos en la más absoluta soledad, libres de todo vestigio de actividad humana.
Ahora que lo pienso, quizás la intención de estas pasarelas sea la de permitir el acceso a toda persona, independientemente de sus limitaciones físicas. Rectifico pues mi comentario anterior, que dicen es de sabios.
Seguimos el sendero balizado al Suroeste, cresteando el Jabalcón, pasando junto a más torres y un cartel indicador de zona de vuelo en parapente, Ala Delta y Paramotor. En el año 2000, este lugar, fue escenario del Campeonato de España de Ala Delta. Durante nuestra excursión, no observamos a ninguno de estos pájaros carentes de plumas, surcando los cielos zujareños, pero imaginamos que en los fines de semana, esto se pondrá a tope de variopintos artilugios, sobrevolando la bóveda celeste bastetana.
 Salimos a un carril y descendemos hasta un collado donde confluyen varios caminos.
Entre tanto, los carteles informativos y algún que otro mirador se suceden.
En este otro lugar tenemos un bonito mirador hacia el Negratín así como otro panel informativo explicando el orígen de los Badlands. A nuestra espalda, contamos con un estacionamiento para vehículos, ya que hasta aquí se puede llegar en turismo, a través de una pista que rodea todo el cerro. Aconsejan evitarlo en lo posible pues existen algunos tramos de la pista excesivamente estrechos que no permiten el paso simultáneo de dos vehículos. Mejor dejar el coche más abajo y hacer el resto del camino andando.
En la cumbre del Jabalcón (1.488 metros) se construyó en el año 1963 una ermita, siguiendo el estilo vanguardista que por aquellos tiempos imperaba en Europa, dedicada al culto de la Virgen de la Cabeza, patrona de Zújar, en honor de la cual se organiza una romería que cuenta con muchos devotos en el último domingo de abril de cada año. Desde el mirador que ya hemos visto hasta la ermita, apenas tenemos un corto tramo de pista cementada, aunque eso sí, bastante empinada.
Desde esta bellísima explanada, bien adoquinada se obtienen unas vistas inmejorables del Negratín, Sierra Nevada y de Zújar que se halla a nuestros pies; panorámicas un tanto empañadas por la existencia de unas antiestéticas antenas, difícilmente integrables en el paisaje. Nosotros vamos a procurar obviarlas en la medida de lo posible.
Recorrido de la romería al Cerro del Jabalcón: El domingo, tras una misa, a las 8 de la mañana, la imagen (la de la Virgen de la Cabeza) es sacada de la Iglesia y llevada hasta la ermita del Cerro Jabalcón en romería. El recorrido, ha de salvar un desnivel de unos 700 metros, ya que la ermita se encuentra en la cima del Cerro Jabalcón, en la cota 1486, con una distancia de unos 10 km. La imagen sale del pueblo, y en el lugar conocido como Erilla Empedrada, es despedida, Allí, el abanderado cristiano “banderea” la bandera. Una vez que comienza la subida por el Horro de la Virgen, cuando se deja el llano de Catín, en una piedra, se produce otra vez el “bandereo”.

En este lugar, en los siglos XVII al XIX, las hermandades de la Virgen de la Cabeza de los municipios de la Comarca de Baza esperaban a la Hermandad de la Virgen de la Cabeza de Zújar, decana en la Diócesis Guadix-Baza. Por esta razón se mantiene el vestigio del “bandereo en este lugar”. Antes de llegar a la cima, en el lugar conocido como La Barba de la Vieja, una apreciable mole pétrea, se realiza de nuevo el “bandereo” por el abanderado cristiano. La procesión es acompañada por los romeros, algunos tocando tambores, hasta a la ermita. Una vez allí se realiza una misa, sobre las 12, y una pequeña procesión por las inmediaciones.

Algunos datos de la Ermita-Santuario Ntra.Sra.de la Cabeza: De su ermita se sabe que no estaba inicialmente en la cima del cerro Jabalcón como hoy día, sino en el conocido llano de Catín, pero según cuenta la tradición cada vez que construían la ermita y la Virgen se volvía para Zújar, se derrumbaba el tejado, la volvían a reconstruir y se volvía a hundir, así hasta que se secó la fuente de la que sacaban el agua para hacer la obra. Hasta que una señora declaró que el mismo día en que subían a la Virgen al Catín ella veía una extraña procesión paralela hasta la cima del cerro, entonces la gente interpretó que la Virgen quería subir hasta arriba y que su santuario estuviera en el cerro cabeza de la comarca, allí se hizo la ermita y no se derrumbó más, incluso el agua de la fuente de Catín volvió a brotar. La actual ermita data de 1963, de un estilo vanguardista, ya que la anterior, de líneas muy rectas no era adecuada para estar a tanta altura y había sufrido muchos desperfectos.
Acodado sobre la baranda, antes de hacer esta foto, me zampo un plátano y trozo de alfajor, que en marco tan incomparable, saboreé y disfruté lo que no está en los escritos. Momento ideal mientras yo me dedico al ñam ñam, para dar por finiquitada esta primera parte.
FINAL PRIMERA PARTE

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