Desde el enorme risco volcánico, tómbolo conocido como La Peineta, plantado en medio de la playa, que la hace tan distintiva e inconfundible, obtenemos una perspectiva inmejorable.
Esta playa ha servido de plató cinematográfico a numerosas películas como Indiana Jones y la Última Cruzada, Lawrence de Arabia, Las Aventuras del Barón de Munchausen, Simbad y el Ojo del Tigre, amén de spot publicitarios y videoclip de cantantes como David Bisbal que grabaron aquí su exitosa canción Ave María. En este corto de video, la famosa escena en que las gaviotas de plástico, que luego se convierten en palomas, salvan a Indiana Jones y su padre de fenecer acribillados o bombardeados por el aeroplano. He visto en internet algunos vídeos de como se filma esta secuencia.
El equipo de rodaje se lo pasa en grande.
El cinematográfico peñasco volcánico, al que subimos, también se presta pintiparado para inmortalizar a Viky, que aprovechando su espontáneo posado, nada habitual en ella, disparamos a tutiplén.
Desde La Peineta, podemos disfrutar de unas inmejorables vistas sobre la playa con sus acantilados en forma de cornisa resultado de la erosión marina.
Ahora nos damos un delicioso paseo por la playa, mientras observamos pulular a otras personas por el lugar.
El cabo de Gata está sometido en la actualidad a una importante presión turístico-medioambiental, propiciada en gran parte por el disenso entre las administraciones públicas de las que depende (Ayuntamiento de Almería, Ayuntamiento de Níjar, Ayuntamiento de Carboneras y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía). El parque, uno de los pocos ejemplos de geoparque volcánico del Mediterráneo supone un importante recurso patrimonial y turístico para la provincia de Almería, no solo para los visitantes que se sienten atraídos por su valor natural, sino también para científicos de todo el mundo que encuentran importantes indicadores de biodiversidad que ayudan a comprender mejor la evolución de este espectacular enclave.
Además, el mal uso generalizado de playas, senderos e instalaciones por parte de los turistas contribuye a deteriorar cada día más un ecosistema de por sí muy frágil. Varias asociaciones de residentes y Greenpeace recomiendan un uso responsable a los visitantes del parque, ya que a pesar de las continuas campañas de concienciación, cada año se siguen recogiendo de los fondos marinos del parque importantes cantidades de basura procedente del consumo humano.
Refiriéndonos a las dos reseñas de arriba, que he recabado de algunas páginas de Internet, algo que parece previsible que suceda cuando el turismo prolifera en exceso, a mí concretamente me ha sorprendido gratamente, encontrarme durante todo mi recorrido, con unas playas limpias, casi vírgenes, que salvo que pueda cambiar de opinión en el futuro, da la impresión de que el Cabo de Gata está muy bien cuidado y conservado. Últimamente me encuentro tantos residuos, producto de los entrenos para la próxima FALCO, en el Quipar y Burete, que el Cabo de Gata es un lugar inmaculadamente limpio comparado con estos.
Dedicamos unos minutos, con todo descaro, a perpetrar el robo de algunas fotos.
Siendo sorprendida nuestra reprobable acción pero a su vez, interpretada con aparente simpatía y consenso. Mejor no haber solicitado su anuencia, por si acaso.
Les presento ahora, a los amigos de Mi Viky y Yo, un nuevo personaje incorporado en nómina de la caja B. Mientras no se nos ocurra un nombre mejor, la conoceremos por el artístico alias de Bett'y Soul. Aparte de rociar de un toque sexy nuestras presentaciones musicales, ahora que tan oprimente y deprimente ultra feminismo mal entendido sufrimos, esta simpática y sensual figura del manga japonés, nos habrá de servir para mostrar en lo sucesivo nuestra sección musical, amén de aderezar y ensalzar nuestras composiciones fotográficas.
Intentando hacer frente, poniéndole freno, a ese sentido del ridículo que tod@s, en mayor o menor medida, llevamos dentro; rehaciéndome por así decir, de su maléfico e improductivo influjo, inicié cuantas maniobras fotográficas fueron necesarias para estar en disposición de presentar ante ustedes estas singulares estampas que a continuación se suceden, no sin acaparar, discretas miradas que entre curiosas y divertidas se cruzaban conmigo. Me esforzaba en mostrar indiferencia, pero a buen seguro que no debía resultarles muy normal ni sensato a los transeúntes, observar a un cincuentón, tirado en la playa como un crío, haciéndole fotos a unos títeres.
La chica de negro no hacía más que merodearme entre sonriente y divertida.
Viky ya debe estar acostumbrada a mis extravagancias, así que, ella se las toma con calma y paciencia, como ejercicio delirante de lo más habitual en su dueño.
Es que, ya me contarán ustedes el despliegue de medios, el amplio reparto de personajes e ingredientes que para esta ocasión reuní, y traje guardados en mi chistera. El respetable por allí pululante, no daba crédito de puro asombro entretenido, a las maniobras de aquel excéntrico individuo. ¿De qué manicomio se habrá escapado este, se preguntarían algunos paseantes...!
Es que tan hermosa y cinematográfica playa se presta a toda suerte de pintorescas y estrafalarias actividades. Con un poquito de imaginación para crear una historia de la nada, todo puede ser posible. ¿Acaso Yoda, el pensador de las cumbres, parece el mismo en la Cerrada del Pintor que bañado por las aguas del Mediterráneo...?
En fin, entremos en materia musical, que dicho sea de paso, no resultó precisamente sencillo, el poder retratar esta selección, traída al azar como la mayoría de las veces. La creciente brisa marina tiraba por la arena, una y otra vez, no solo el precario y poco consistente taburete de Bett'y la Chula sino los singles y cedés que tuvieron que ser literalmente clavados en la arena para evitar que despegaran y salieran volando.
Los discos no necesitan presentación y cualquiera que roce o pase de los cincuenta, y aún otros más jóvenes que saben apreciar la buena música de antaño, los recordará y reconocerá sin ningún género de dudas. Temas memorables que en este marco tan incomparable de la playa de Monsul, hoy traemos aquí para satisfacción y goce de mis visitantes.
Una de las canciones más bellas de Julio Iglesias. Es posible que ya me haya repetido con este tema, en todo caso, atención a la letra y solo de guitarra. Sublimes.
Bett'y Soul nos presenta ahora un precioso tema interpretado por un soberbio dúo que lo forman la bellísima Toni Braxton y un virtuoso del saxo soprano, Kenny G.
Incluyo ahora uno de mis temas preferidos de Camilo Sesto, contenido en el fantástico álbum, Amaneciendo, de canciones a cual mejor, pero claro, tiene tantas que no sabría con cual quedarme, mejor con todas. Para mí, el más sobresaliente e importante cantante y autor español de todos los tiempos. El Messi de la música (y eso que soy del Madrid). Su obra y talento algún día recibirán el reconocimiento y respeto que sin duda merecen. No solo su forma de cantar y capacidad para hacerlo, resultaban inigualables sino que, además, era el propio autor de la letra y música de todas las canciones que lo hicieron grande, en España y allende los mares. Quizás se le idolatra y reconoce más en sudamérica que aquí, por aquello de que nadie es profeta en su tierra. Un artista monumental, acompañado además de una belleza física, de una puesta en escena, absolutamente extraordinaria, ideal y perfecta, casi rozando lo divino y sublime. No hay más que echarle un vistazo a algunas de sus interpretaciones de conciertos como el de Jesucristo Superstar, o los de Madrid y Palma de Mallorca de principios de los años ochenta para darse cuenta que Camilo era un cantante e intérprete de otra galaxia, y eso que ya comenzaba su garganta a dar los primeros visos de flaqueza. Los titánicos esfuerzos que tuvo que arrostrar para interpretar su descomunal obra intemporal, la ópera Rock, Getsemani, le terminarían pasando factura.
Hace pocos días, salió publicado un nuevo álbum titulado CAMILO SINFÓNICO. Sublime. Aborda algunas de sus más populares canciones, con la voz original de su época dorada, pero con arreglos sinfónicos. Es un trabajo de estudio. Pueden gustar más o menos, si las comparamos con los originales, pero su voz destaca aterciopelada, acariciadora, potente, pura y limpia, genuina, inigualable. Los arreglos, a poco que los escuches con cierta benevolencia, exentos de intolerante y absurdo purismo, terminan gustando. A Camilo Sesto me temo que le quedan dos telediarios. Intuyo que estos días se encuentra en un estado de salud bastante precario, peor del que intenta disimular. Ha dado un bajón, ya inasequible me temo, a las bondades del bisturí. Ya veremos si sus admiradores, más pronto que tarde, no nos llevamos un disgusto. Estoy de acuerdo con aquellos que piensan que como a tantos otros artistas les ha sucedido y seguirá sucediendo, no ha sabido envejecer con dignidad, aceptando con resignación madura, el deterioro y estragos que en el cuerpo y alma causa el inexorable transcurso del tiempo. En todo caso nos deja su obra y vasto e inmenso legado, su inconmensurable talento. Y yo os dejo a continuación, Donde estés, con quien estés y los conciertos mencionados...hasta que los eliminen. ¡Que aprovechen!
Creo que Bett'y la Chula, habrá de depararnos en el futuro, seductores momentos fotográficos, y eso, que no pude ataviarla, por causa del viento, con los complementos de que va aderezada, esto es, su iPhone y unas gafitas redondas. (¡Estos chinos son la hostia...!)
Recomponemos y guardamos el equipo y toda la demás parafernalia, levantamos el campamento, y abandonamos la playa de Monsul, prometiéndonos a no tardar mucho, rematar el recorrido inicialmente previsto desde donde ahora lo dejamos. No sin antes inmortalizarnos en la playa de Monsul.
Últimas instantáneas antes de iniciar el camino de vuelta.
El retorno se puede hacer por una camino de tierra o bien por una senda alternativa que discurre paralela a la pista hasta llegar a la playa de los Genoveses en que se aleja de esta.
La extensa playa de los Genoveses
Un tramo de la senda, con vegetación moribunda, extraña a la que estamos acostumbrados en las sierras que habitualmente frecuentamos.
De vuelta a San José, en sus proximidades.
Molino del collado de los Genoveses
Al llegar al molino, se puede decir que hemos completado nuestro adrede abreviado círculo, porque nos hallamos de nuevo en los aledaños de San José. Nos queda tan solo recorrer algunas de sus empinadas calles con deliciosas vistas al mar, hasta dar con el lugar donde hemos dejado estacionado el troncomóvil. Este que ahora toca a su fin, ha constituido un recorrido senderista, dichoso y reconfortante por partida doble. No solo hemos disfrutado desde el punto de vista paisajístico, lo que testimonian las imágenes, y de las sensaciones físicas y espirituales que de ellas se infieren sino que también hemos comprobado que la Viky como el ave Fénix, resurge una vez más de sus cenizas, y dosificándola, creemos que aún podremos contar con su estimulante compañía durante otro puñado de excursiones más. De hecho, ya se hizo conmigo el otro día, una rutica de 19 kilómetros, entre Quipar y Burete, subiendo el As de Copas, La Morra y el K4, ahí es nada, y nunca me perdió el paso ni en los tramos más duros. Bien es cierto, que antes me tenía que ir esperando, y ahora soy yo quien en algunos momentos, la espero a ella, principio del amor recíproco, que se dice, pero dada su experiencia e inteligencia, se diría que siempre sabe economizar sus fuerzas para llevar a buen puerto sus ya tan baqueteados huesos. Así pues, aquí y ahora, damos por concluido el relato de nuestra primera incursión por tierras almerienses, proclamando que no será la última, pues bien podemos decir que nos ha dejado un inmejorable sabor de pupila. Como diría aquel general americano, Douglas MacArthur, durante la segunda guerra mundial, en territorio filipino, "volveremos..."
Con esta imágen tan apacible de Viky descansando a los pies del molino de San José, finalizamos nuestra narración, no sin antes informar que andamos ya detrás de la confección de un nuevo episodio en Mi Viky y Yo, que transcurre esta vez, por tierras granadinas. Tiempo hacía que Hulk desde el armario me imploraba una y otra vez, cuando me vas a sacar, cuando me vas a llevar de excursión, que pueda lucir mi traje nuevo...bla bla bla, ¡cuanta monserga, joder con estos fantoches!, les das la vida, les das la mano y a poco que te descuides se toman todo el brazo. Cuando le cogen gusto al paseo y el postureo, es que se ponen de un plasta que no hay cristiano ni ateo que los aguante, pero en fin, les comprendo porque también hay que echarle arrestos para aguantarme a mí. Ya se sabe que la marioneta encarna el álter ego de quien maneja sus hilos. El otro yo. Montecristo y sus muñecos. La cuestión es que cometí la torpeza el otro día de llevarme a Hulk de compras, ni más ni menos que al Corte Inglés. Y le compré un conjunto de cara a la temporada invernal, compuesto de chaleco y gorrito de lana. ¡Cáspita!, tan rudo y primitivo como parece, y resulta que es tan coqueto y presumido como su dueño, que ya es decir, y salió de allí tan felíz como un crío con zapatos nuevos, deseando lucir el combinado a la primera ocasión que se le presentara...y todo el camino de vuelta dándome la vara que a ver cuando lo estrenaba y tan de los nervios me puso que a punto estuve de arrojarlo por la ventana. En fin, dejo unas improntas para que la concurrencia se vaya haciendo una idea del modelo y paisaje por donde anduvimos.
Y Bett'y Soul también nos acompañó...para presentarnos estupenda música. No te lo puedes perder.
¡HASTA LA PRÓXIMA AMIG@S!
Esta playa ha servido de plató cinematográfico a numerosas películas como Indiana Jones y la Última Cruzada, Lawrence de Arabia, Las Aventuras del Barón de Munchausen, Simbad y el Ojo del Tigre, amén de spot publicitarios y videoclip de cantantes como David Bisbal que grabaron aquí su exitosa canción Ave María. En este corto de video, la famosa escena en que las gaviotas de plástico, que luego se convierten en palomas, salvan a Indiana Jones y su padre de fenecer acribillados o bombardeados por el aeroplano. He visto en internet algunos vídeos de como se filma esta secuencia.
El equipo de rodaje se lo pasa en grande.
El cinematográfico peñasco volcánico, al que subimos, también se presta pintiparado para inmortalizar a Viky, que aprovechando su espontáneo posado, nada habitual en ella, disparamos a tutiplén.
Desde La Peineta, podemos disfrutar de unas inmejorables vistas sobre la playa con sus acantilados en forma de cornisa resultado de la erosión marina.
El visitante debe entender y perdonar la profusión de imágenes casi idénticas que a continuación se suceden, con Viky como motivo principal de enfoque, pero nos mueve la intención de que, aquí y ahora, esta colección quede para la posteridad, y nos sirva como recuerdo indeleble, no solo de su enriquecedora existencia junto a nosotros sino también de su indubitable protagonismo en este blog.
Pese a sus defectos intrínsecamente perrunos, la amo casi tanto como a un hijo. Estas fotografías me la recordarán eternamente y cuando por ley natural de la supervivencia, llegue el día en que nos tenga que dejar, volveré a ellas cada equis tiempo, sintiéndome a buen seguro fenecer, de pura nostalgia y melancolía.
La Peineta y Viky, mimetizados, hechos de la misma pasta volcánica e incombustible. El cabo de Gata está sometido en la actualidad a una importante presión turístico-medioambiental, propiciada en gran parte por el disenso entre las administraciones públicas de las que depende (Ayuntamiento de Almería, Ayuntamiento de Níjar, Ayuntamiento de Carboneras y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía). El parque, uno de los pocos ejemplos de geoparque volcánico del Mediterráneo supone un importante recurso patrimonial y turístico para la provincia de Almería, no solo para los visitantes que se sienten atraídos por su valor natural, sino también para científicos de todo el mundo que encuentran importantes indicadores de biodiversidad que ayudan a comprender mejor la evolución de este espectacular enclave.
Además, el mal uso generalizado de playas, senderos e instalaciones por parte de los turistas contribuye a deteriorar cada día más un ecosistema de por sí muy frágil. Varias asociaciones de residentes y Greenpeace recomiendan un uso responsable a los visitantes del parque, ya que a pesar de las continuas campañas de concienciación, cada año se siguen recogiendo de los fondos marinos del parque importantes cantidades de basura procedente del consumo humano.
Refiriéndonos a las dos reseñas de arriba, que he recabado de algunas páginas de Internet, algo que parece previsible que suceda cuando el turismo prolifera en exceso, a mí concretamente me ha sorprendido gratamente, encontrarme durante todo mi recorrido, con unas playas limpias, casi vírgenes, que salvo que pueda cambiar de opinión en el futuro, da la impresión de que el Cabo de Gata está muy bien cuidado y conservado. Últimamente me encuentro tantos residuos, producto de los entrenos para la próxima FALCO, en el Quipar y Burete, que el Cabo de Gata es un lugar inmaculadamente limpio comparado con estos.
Dedicamos unos minutos, con todo descaro, a perpetrar el robo de algunas fotos.
Siendo sorprendida nuestra reprobable acción pero a su vez, interpretada con aparente simpatía y consenso. Mejor no haber solicitado su anuencia, por si acaso.
Les presento ahora, a los amigos de Mi Viky y Yo, un nuevo personaje incorporado en nómina de la caja B. Mientras no se nos ocurra un nombre mejor, la conoceremos por el artístico alias de Bett'y Soul. Aparte de rociar de un toque sexy nuestras presentaciones musicales, ahora que tan oprimente y deprimente ultra feminismo mal entendido sufrimos, esta simpática y sensual figura del manga japonés, nos habrá de servir para mostrar en lo sucesivo nuestra sección musical, amén de aderezar y ensalzar nuestras composiciones fotográficas.
Intentando hacer frente, poniéndole freno, a ese sentido del ridículo que tod@s, en mayor o menor medida, llevamos dentro; rehaciéndome por así decir, de su maléfico e improductivo influjo, inicié cuantas maniobras fotográficas fueron necesarias para estar en disposición de presentar ante ustedes estas singulares estampas que a continuación se suceden, no sin acaparar, discretas miradas que entre curiosas y divertidas se cruzaban conmigo. Me esforzaba en mostrar indiferencia, pero a buen seguro que no debía resultarles muy normal ni sensato a los transeúntes, observar a un cincuentón, tirado en la playa como un crío, haciéndole fotos a unos títeres.
La chica de negro no hacía más que merodearme entre sonriente y divertida.
Viky ya debe estar acostumbrada a mis extravagancias, así que, ella se las toma con calma y paciencia, como ejercicio delirante de lo más habitual en su dueño.
Es que, ya me contarán ustedes el despliegue de medios, el amplio reparto de personajes e ingredientes que para esta ocasión reuní, y traje guardados en mi chistera. El respetable por allí pululante, no daba crédito de puro asombro entretenido, a las maniobras de aquel excéntrico individuo. ¿De qué manicomio se habrá escapado este, se preguntarían algunos paseantes...!
Es que tan hermosa y cinematográfica playa se presta a toda suerte de pintorescas y estrafalarias actividades. Con un poquito de imaginación para crear una historia de la nada, todo puede ser posible. ¿Acaso Yoda, el pensador de las cumbres, parece el mismo en la Cerrada del Pintor que bañado por las aguas del Mediterráneo...?
En fin, entremos en materia musical, que dicho sea de paso, no resultó precisamente sencillo, el poder retratar esta selección, traída al azar como la mayoría de las veces. La creciente brisa marina tiraba por la arena, una y otra vez, no solo el precario y poco consistente taburete de Bett'y la Chula sino los singles y cedés que tuvieron que ser literalmente clavados en la arena para evitar que despegaran y salieran volando.
Los discos no necesitan presentación y cualquiera que roce o pase de los cincuenta, y aún otros más jóvenes que saben apreciar la buena música de antaño, los recordará y reconocerá sin ningún género de dudas. Temas memorables que en este marco tan incomparable de la playa de Monsul, hoy traemos aquí para satisfacción y goce de mis visitantes.
Una de las canciones más bellas de Julio Iglesias. Es posible que ya me haya repetido con este tema, en todo caso, atención a la letra y solo de guitarra. Sublimes.
Bett'y Soul nos presenta ahora un precioso tema interpretado por un soberbio dúo que lo forman la bellísima Toni Braxton y un virtuoso del saxo soprano, Kenny G.
Incluyo ahora uno de mis temas preferidos de Camilo Sesto, contenido en el fantástico álbum, Amaneciendo, de canciones a cual mejor, pero claro, tiene tantas que no sabría con cual quedarme, mejor con todas. Para mí, el más sobresaliente e importante cantante y autor español de todos los tiempos. El Messi de la música (y eso que soy del Madrid). Su obra y talento algún día recibirán el reconocimiento y respeto que sin duda merecen. No solo su forma de cantar y capacidad para hacerlo, resultaban inigualables sino que, además, era el propio autor de la letra y música de todas las canciones que lo hicieron grande, en España y allende los mares. Quizás se le idolatra y reconoce más en sudamérica que aquí, por aquello de que nadie es profeta en su tierra. Un artista monumental, acompañado además de una belleza física, de una puesta en escena, absolutamente extraordinaria, ideal y perfecta, casi rozando lo divino y sublime. No hay más que echarle un vistazo a algunas de sus interpretaciones de conciertos como el de Jesucristo Superstar, o los de Madrid y Palma de Mallorca de principios de los años ochenta para darse cuenta que Camilo era un cantante e intérprete de otra galaxia, y eso que ya comenzaba su garganta a dar los primeros visos de flaqueza. Los titánicos esfuerzos que tuvo que arrostrar para interpretar su descomunal obra intemporal, la ópera Rock, Getsemani, le terminarían pasando factura.
Hace pocos días, salió publicado un nuevo álbum titulado CAMILO SINFÓNICO. Sublime. Aborda algunas de sus más populares canciones, con la voz original de su época dorada, pero con arreglos sinfónicos. Es un trabajo de estudio. Pueden gustar más o menos, si las comparamos con los originales, pero su voz destaca aterciopelada, acariciadora, potente, pura y limpia, genuina, inigualable. Los arreglos, a poco que los escuches con cierta benevolencia, exentos de intolerante y absurdo purismo, terminan gustando. A Camilo Sesto me temo que le quedan dos telediarios. Intuyo que estos días se encuentra en un estado de salud bastante precario, peor del que intenta disimular. Ha dado un bajón, ya inasequible me temo, a las bondades del bisturí. Ya veremos si sus admiradores, más pronto que tarde, no nos llevamos un disgusto. Estoy de acuerdo con aquellos que piensan que como a tantos otros artistas les ha sucedido y seguirá sucediendo, no ha sabido envejecer con dignidad, aceptando con resignación madura, el deterioro y estragos que en el cuerpo y alma causa el inexorable transcurso del tiempo. En todo caso nos deja su obra y vasto e inmenso legado, su inconmensurable talento. Y yo os dejo a continuación, Donde estés, con quien estés y los conciertos mencionados...hasta que los eliminen. ¡Que aprovechen!
Creo que Bett'y la Chula, habrá de depararnos en el futuro, seductores momentos fotográficos, y eso, que no pude ataviarla, por causa del viento, con los complementos de que va aderezada, esto es, su iPhone y unas gafitas redondas. (¡Estos chinos son la hostia...!)
Recomponemos y guardamos el equipo y toda la demás parafernalia, levantamos el campamento, y abandonamos la playa de Monsul, prometiéndonos a no tardar mucho, rematar el recorrido inicialmente previsto desde donde ahora lo dejamos. No sin antes inmortalizarnos en la playa de Monsul.
Últimas instantáneas antes de iniciar el camino de vuelta.
El retorno se puede hacer por una camino de tierra o bien por una senda alternativa que discurre paralela a la pista hasta llegar a la playa de los Genoveses en que se aleja de esta.
Playa de los Genoveses, colonizada por guiris cuyas autocaravanas se hallan estacionadas por las inmediaciones.
Nuestro velero, ya fotografiado y mencionado antesLa extensa playa de los Genoveses
Un tramo de la senda, con vegetación moribunda, extraña a la que estamos acostumbrados en las sierras que habitualmente frecuentamos.
De vuelta a San José, en sus proximidades.
Molino del collado de los Genoveses
Al llegar al molino, se puede decir que hemos completado nuestro adrede abreviado círculo, porque nos hallamos de nuevo en los aledaños de San José. Nos queda tan solo recorrer algunas de sus empinadas calles con deliciosas vistas al mar, hasta dar con el lugar donde hemos dejado estacionado el troncomóvil. Este que ahora toca a su fin, ha constituido un recorrido senderista, dichoso y reconfortante por partida doble. No solo hemos disfrutado desde el punto de vista paisajístico, lo que testimonian las imágenes, y de las sensaciones físicas y espirituales que de ellas se infieren sino que también hemos comprobado que la Viky como el ave Fénix, resurge una vez más de sus cenizas, y dosificándola, creemos que aún podremos contar con su estimulante compañía durante otro puñado de excursiones más. De hecho, ya se hizo conmigo el otro día, una rutica de 19 kilómetros, entre Quipar y Burete, subiendo el As de Copas, La Morra y el K4, ahí es nada, y nunca me perdió el paso ni en los tramos más duros. Bien es cierto, que antes me tenía que ir esperando, y ahora soy yo quien en algunos momentos, la espero a ella, principio del amor recíproco, que se dice, pero dada su experiencia e inteligencia, se diría que siempre sabe economizar sus fuerzas para llevar a buen puerto sus ya tan baqueteados huesos. Así pues, aquí y ahora, damos por concluido el relato de nuestra primera incursión por tierras almerienses, proclamando que no será la última, pues bien podemos decir que nos ha dejado un inmejorable sabor de pupila. Como diría aquel general americano, Douglas MacArthur, durante la segunda guerra mundial, en territorio filipino, "volveremos..."
Con esta imágen tan apacible de Viky descansando a los pies del molino de San José, finalizamos nuestra narración, no sin antes informar que andamos ya detrás de la confección de un nuevo episodio en Mi Viky y Yo, que transcurre esta vez, por tierras granadinas. Tiempo hacía que Hulk desde el armario me imploraba una y otra vez, cuando me vas a sacar, cuando me vas a llevar de excursión, que pueda lucir mi traje nuevo...bla bla bla, ¡cuanta monserga, joder con estos fantoches!, les das la vida, les das la mano y a poco que te descuides se toman todo el brazo. Cuando le cogen gusto al paseo y el postureo, es que se ponen de un plasta que no hay cristiano ni ateo que los aguante, pero en fin, les comprendo porque también hay que echarle arrestos para aguantarme a mí. Ya se sabe que la marioneta encarna el álter ego de quien maneja sus hilos. El otro yo. Montecristo y sus muñecos. La cuestión es que cometí la torpeza el otro día de llevarme a Hulk de compras, ni más ni menos que al Corte Inglés. Y le compré un conjunto de cara a la temporada invernal, compuesto de chaleco y gorrito de lana. ¡Cáspita!, tan rudo y primitivo como parece, y resulta que es tan coqueto y presumido como su dueño, que ya es decir, y salió de allí tan felíz como un crío con zapatos nuevos, deseando lucir el combinado a la primera ocasión que se le presentara...y todo el camino de vuelta dándome la vara que a ver cuando lo estrenaba y tan de los nervios me puso que a punto estuve de arrojarlo por la ventana. En fin, dejo unas improntas para que la concurrencia se vaya haciendo una idea del modelo y paisaje por donde anduvimos.
Y Bett'y Soul también nos acompañó...para presentarnos estupenda música. No te lo puedes perder.
¡HASTA LA PRÓXIMA AMIG@S!
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