En mi siguiente incursión por estos andurriales, me propuse fotografiar al mastodonte dolomítico desde su vertiente sudoeste, la cara que nos ofrece hacia Bullas, Cehegín y Caravaca, pero eso sí, tomada de forma mucho más propincua.
Dejé el coche en el paraje denominado La Murta y me di un garbeo por las inmediaciones, a ver qué rincones interesantes me deparaba el paraje.
En la Solana de la Palera, estaban acondicionando el terreno, un extenso campo de cultivo, para plantar almendros.
Procuré ofrecer la impresión de ser un inofensivo senderista, cámara en ristre, para no levantar suspicacias en dos personas que divisaba a lo lejos, no parecían quitarme la vista de encima, vigilaban mis movimientos a distancia, pues consciente soy de que los amigos de lo ajeno no descansan y los choriceos de material agrícola están a la orden del día.
Entretanto, la familiar mole del Almorchón seguía despertando mi admiración.
Capturando una vista lateral del famoso "Dedo".
Me escoro unos grados hacia el oeste para acercarme y registrar un barranco y algunas pequeñas cárcavas que he divisado desde la distancia.
Desde este ángulo, el Almorchón también ofrece una estampa magnífica.
Instantáneas tomadas desde las inmediaciones de la Casa del Pino.
Mirando hacia el oeste podemos divisar el pantano de Alfonso XIII y la Sierra de la Palera, contigua a las de Albarda y Molino.
Mirando hacia los cabezos de la Jabalina, cerro Cambrones y la sierra de la Puerta, del término municipal de Cehegín, lugares a los que el año pasado dedicamos algunas entradas. De hecho, fueron las responsables de mi posterior visita a este territorio ciezano.
Extensos llanos donde se pierde la vista
Hace casi ocho años, recorrimos mi perrita que en paz descanse y yo, toda la cresta de la Palera.
En la cartografía figuran por aquí varias denominaciones de casas que no me atrevo a adjudicarles nombre por si errara.
Asomando el Dedo, capricho y objetivo frecuente de escaladores
Las Torres del Cárcabo
Con estas fotos di por concluida aquella excursión de febrero del año pasado.
Y a partir de aquí, comenzamos nueva ruta, que realicé hacia finales de diciembre de 2022, la última que tenía pendiente, antes de abandonar por tiempo indeterminado, estos espectaculares rincones en derredor del Almorchón.
Me gustó mucho, porque a partir de cierto punto de la ruta, las vistas hacia el Almorchón vuelven a ser majestuosas, imponentes, aunque no solo solo hacia el cerro sino también hacia los campos e inmediaciones de Cieza.
Utilicé como guía este recorrido, aunque no lo seguí al dedillo ya que aquel día comencé a evolucionar por la zona pasadas las diez de la mañana y como casi siempre suele suceder, tenía pensado regresar a casa para la hora de comer. Por tanto, dejé el coche bajo unos pinos en el paraje La Herrada y por el camino de La Fuente de Francia, busqué el Collado Blanco para comenzar a atacar desde aquí, los sucesivos cerros por los que fui progresando hasta alcanzar el balcón mirador del Alto de la Higuera, mi objetivo final, que se alza sobre el pantano, dando vista a un panorama extraordinario del Almorchón y sus inmediaciones.
Discurre por aquí también un circuito para bicicletas mtb
Cabezo de las Beatas, Las Lomas, Atalaya y Sierra de la Pila al fondo
Casa Alta
Cerro de la Sagra chica, 426m (me lo acabo de inventar)
La excursión es muy entretenida, si de otear y escrutar el paisaje se trata.
Qué bien aprovechadas y arregladas se encuentran todas las parcelas. Ya me sorprendió ver este bien organizado paisaje campestre desde lo alto mismo del Almorchón
Enfocando hacia el mediodía, Bancal de las Ánimas y Casa de la Herrada.
Cárcavo y Cabezo del Mesonero. Según la cartografía, figuran dos Cárcabos por aquí, uno con uve y otro con bé, vaya usted a saber por qué.
Nuestra montaña de referencia.
¡Magnífica!
Desde esta toma se aprecia bien el pico que para su acceso precisa de material de escalada (cuerdas).
Paisaje espléndido
Resulta difícil no quedarse embelesado ante tan desbordante belleza de la naturaleza
FINAL CUARTA PARTE
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