Yo no recordaba exactamente la ubicación de las tinajas que en aquella entrada recuerdo las designaba metafóricamente como "centinelas de la rambla de Perea".
Y al llegar al puesto de vigilancia tinajero, mi amigo Pedro, ciclista y montañero que además es muy refranero, de natural dado a los proverbios y sentencias, proclama y nos confiesa: ¡Yo me crié entre tinajas...!
La frase, que recién parida, destinada estaba ya a convertirse en futuro aforismo y por demás, fuente de inspiración para el título de esta excursión, supuso el prólogo para la disertación con que nos peroró hasta bien entrados en la rambla Perea, refiriéndonos los diferentes tipos de tinajas, clases, modelos, tamaños, formas que existieron y para qué productos almacenados se solían emplear. Que la tinaja grande, más profunda y panzuda, también llamada tinajón, se utilizaba para almacenar vino, dándose casos en que, durante la restauración de una vieja casona, al excavar para sanear o reconstruir los cimientos de esta, han aparecido una o varias tinajas enterradas, perfectamente taponadas, conteniendo vino elaborado de hace dos siglos, en perfecto estado de conservación. Y que del mismo modo, sumergidos en caldo secular, se han encontrado reliquias del ejército napoleónico, y por si aún quedaran dudas, otras tinajas han descubierto en su interior esqueletos petrificados de anónimos desdichados que encontraron descanso eterno entre los efluvios del poso de un vino añejo. Y para rematar la faena, nos relató con todo lujo de macabros detalles, el crimen de la tinaja acaecido en Bullas, hace ya unos años. Estupefactos, patidifusos nos quedamos Pepe y yo, turulatos yo diría, no osando interrumpir ni desvirtuar tan interesante a la par que docta ponencia con que nos deleitó nuestro amigo.
Que los ejemplares medianos se utilizaban para almacenar aceite y granos de cereal. Que otras más pequeñas podían estar parcial o totalmente vidriadas y utilizarse para todo tipo de líquidos y semillas, así también como en la matanza del cerdo. Y para concluir tan erudita conferencia nos sale con una adivinanza...la meto zumbando y la saco goteando, qué es? En efecto, es la cazuela (¡qué te creías mal pensad@?) que se sumerge en la tinaja para beber agua, por ejemplo. Yo recuerdo que en la casa de mi abuelo había una tinaja que se sostenía vertical por medio de un armazón de madera. Bebíamos su contenido ayudados por un cazo de color blanco que nos brindaba un agua fresca y buenísima.
La Tinaja de la Rambla de Perea.
Por la rambla Perea
Cerquita de fuente Caputa
Pepe es un ceheginero de pro, multi deportista y de profesión médico, que desarrolla su labor en un centro de investigación médica y científica de Suecia; dedicado y consagrado en la actualidad en un proyecto de lucha contra la diabetes. Permanece residiendo en ese país durante algo más de diez años. Comentando y comparando el modus vivendi de ese pueblo respecto del nuestro; idiosincrasia, costumbres y demás, se nos pasó en entretenida y divertida plática, gran parte del camino. En ningún momento observé que tendiera a hacerse el sueco (perdón por el chiste fácil), sino más bien todo lo contrario, respondiendo con simpatía y agrado al interrogatorio de primer grado al que lo sometí.
En las bonitas y apacibles aguas de la poza de fuente Caputa daban ganas de zambullirse
En las inmediaciones de la segunda poza en que capturo estos robados de mis amigos
Pedro, divertido observando el comportamiento asalmonado de algunos pequeñines que intentaban salvar una rampa
Esto ya es un posado en toda regla
En una de las colas del pantano, muy próximos ya al final de ruta
Escaladores en las paredes del pantano
Hacia el final de ruta, casi de casualidad pero a instancias de Pepe, hubo una variación sobre el itinerario previsto que ilustra muy bien el video que se incluye en esta entrada. Muy recomendable elegir esta opción ya que pone un colofón soberbio e interesante al atractivo global que atesora el recorrido. Sumario gráfico, amenizado con música bailable de los ochenta que recoge la orografía más sugerente de esta excursión.
Desde el mirador de la Cierva con el castillo de Mula al fondo
¡HASTA LA PRÓXIMA AMIGOS!
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