A esta excursión senderista, como tantas veces me ocurre, la tenía "fichada" desde hacía algún tiempo, y por ello andaba un poco perdida, aunque no olvidada, en determinada posición de mi lista de prioridades. Recuerdo que el comando Totana, temporalmente escindido debido a las obligaciones maternas que actualmente tiene contraídas su capitana, alias chispas, había subido unas fotos de la ruta, desde su canal de Google. Aparte las habituales pelucas azules, rojas y amarillas amén de otros aderezos, que Asensio utiliza para celebrar el remate de la cumbre, me llamó la atención la existencia de unas bonitas figurillas de belén, colocadas al resguardo del viento, próximas a la cima. Son detalles insólitos que por su singularidad, se asocian y quedan con más densidad y fibra en la memoria. Y entonces ocurrió que una amiga senderista, con la que había coincidido en la última Adenow, había subido a su facebook unas bonitas fotos que me la recordó. Indagar en wikiloc, bajarme un track y hacer la ruta fue todo cuestión de un par de días. Precisamente para hacerla utilicé el de CHISPAS que ellos realizaron en marzo del 2011.
Hice el recorrido según el sentido de las manecillas del reloj. Solo presenta un tramo verdaderamente exigente en la empinada subida inicial campo a través, siguiendo los flancos de una cuasi vertical cárcava hasta alcanzar la cuerda de los Quemados. Porque una vez llegas a la cuerda, ya todo es disfrutar de unas extraordinarias vistas que te acompañarán a derecha e izquierda en todo momento del camino. En mi caso el día no estaba todo lo limpio que a mí me hubiera gustado para la fotografía, pero aún así, independientemente de las expectativas que cada cual lleve para hacer esta excursión, el recreo sobre los horizontes circundantes estás más que asegurado.
Una vez completado el recorrido, y conocido in situ su orografía y entorno, me quedé con las ganas de coronar el Maimón grande, que este track no contempla y que por no verme inmerso en camisas de once varas, una vez puesto en faena, desistí de emprender, no fuera que a la Viky y a mí, nos complicara la vida sobremanera.
Este otro track, revelado a posteriori de haber hecho la ruta, parece más completo de cuanto la bonita sierra de Maimón puede ofrecer al senderista medio. Esas sencillas y divertidas trepadas y destrepadas que se adivinan para alcanzar el Maimón grande, denominado así por su volumen rocoso, que no por su altura, tienen que constituir lo más emocionante de la ruta.
Como diría aquel, ¡a otra vez será...!
El trayecto de aproximación al recorrido ya es de por sí, todo un placer. Desde Cehegín, se coge en dirección El Moral y unos cuantos kilómetros antes de llegar, se tuerce a la izquierda en dirección El Moralejo, y después hacia Topares, la primera villa que nos encontraremos de titularidad almeriense. Entre tanto, los vastos y verdes campos de chuchurrío cereal en crecimiento se irán sucediendo a un lado y otro de la carretera. Y digo marchitos sembrados porque como no llueve, la planta gramínea no crece y así se hallan kilómetros y kilómetros de aparentes lozanos campos, ocultando el mustio, triste e improductivo futuro que les acecha.
Pero nosotros a lo nuestro, velocidad de crucero 80km/h y con tranquilidad y sosiego, la cumbre del Maimón que nos espera.
Son las ocho y media de la mañana y en el cruce de Topares coincido con un topareño que, acariciado por los tibios rayos de sol mañanero, camina tranquilamente por el margen izquierdo de la calzada. Buenos días señor, qué buena mañana hace. Voy hacia Velez Blanco...qué itinerario me recomienda, por Cañadas de Cañepla y María o por aquí. Hombre, pues mejor carretera y más recta por María, pero por aquí menos kilómetros pero más curvas. Lo que usted prefiera. No menos de veinte minutos de conversación con aquel apacible lugareño, para finalmente optar por la AL9102, que no conocía. Estrecha pero de buen firme, sin tráfico, a un lado y otro, vastas extensiones de verdes campos entre los que se pierde la vista.
Una vez superado Velez Blanco por la circunvalación, llegaremos a una estación de servicio y nada más pasar esta, un camino que nos sale a nuestra derecha. Nos salimos de la carretera y donde nos parezca bien, dejamos el coche en las inmediaciones del cortijo del Pinar, porque desde aquí tiene inicio la ruta, buscando como primera referencia el cortijo de los Prados, situado más arriba, cuyo uno de sus moradores, un perraco mastín labrador, nos puso con sus amenazadoras fauces abiertas, las patas temblando y las peras al cuarto.
Muela de Montalviche
Maimón grande
Este otro track, revelado a posteriori de haber hecho la ruta, parece más completo de cuanto la bonita sierra de Maimón puede ofrecer al senderista medio. Esas sencillas y divertidas trepadas y destrepadas que se adivinan para alcanzar el Maimón grande, denominado así por su volumen rocoso, que no por su altura, tienen que constituir lo más emocionante de la ruta.
Como diría aquel, ¡a otra vez será...!
El trayecto de aproximación al recorrido ya es de por sí, todo un placer. Desde Cehegín, se coge en dirección El Moral y unos cuantos kilómetros antes de llegar, se tuerce a la izquierda en dirección El Moralejo, y después hacia Topares, la primera villa que nos encontraremos de titularidad almeriense. Entre tanto, los vastos y verdes campos de chuchurrío cereal en crecimiento se irán sucediendo a un lado y otro de la carretera. Y digo marchitos sembrados porque como no llueve, la planta gramínea no crece y así se hallan kilómetros y kilómetros de aparentes lozanos campos, ocultando el mustio, triste e improductivo futuro que les acecha.
Pero nosotros a lo nuestro, velocidad de crucero 80km/h y con tranquilidad y sosiego, la cumbre del Maimón que nos espera.
Son las ocho y media de la mañana y en el cruce de Topares coincido con un topareño que, acariciado por los tibios rayos de sol mañanero, camina tranquilamente por el margen izquierdo de la calzada. Buenos días señor, qué buena mañana hace. Voy hacia Velez Blanco...qué itinerario me recomienda, por Cañadas de Cañepla y María o por aquí. Hombre, pues mejor carretera y más recta por María, pero por aquí menos kilómetros pero más curvas. Lo que usted prefiera. No menos de veinte minutos de conversación con aquel apacible lugareño, para finalmente optar por la AL9102, que no conocía. Estrecha pero de buen firme, sin tráfico, a un lado y otro, vastas extensiones de verdes campos entre los que se pierde la vista.
Una vez superado Velez Blanco por la circunvalación, llegaremos a una estación de servicio y nada más pasar esta, un camino que nos sale a nuestra derecha. Nos salimos de la carretera y donde nos parezca bien, dejamos el coche en las inmediaciones del cortijo del Pinar, porque desde aquí tiene inicio la ruta, buscando como primera referencia el cortijo de los Prados, situado más arriba, cuyo uno de sus moradores, un perraco mastín labrador, nos puso con sus amenazadoras fauces abiertas, las patas temblando y las peras al cuarto.
Muela de Montalviche
Maimón grande
Esta subidica se las trae pues no consigue uno plena tracción a las dos ruedas por el escurridizo y vertical terreno por el que hay que progresar. Pero con paciencia y esfuerzo, todo se alcanza.
Alcanzando la cuerda de los Quemados
Maimón grande que en una próxima visita habremos de hollar
Mirando hacia María...
Casas de Velez Blanco
Desde la cuerda, será probable poder contemplar el majestuoso vuelo del buitre leonado meciéndose al vaivén de corrientes térmicas que le son afines
La cresta del Maimón grande desde la solana
La cumbre del Maimón hacia el cual nos dirigimos
La cuerda de los Quemados
Agradable y cómodo caminar a través de la cuerda
La cumbre del Maimón
El Maimón grande dejado atrás
Castillo de Velez Blanco
FIN PRIMERA PARTE
Ya queda menos para llegar a la cuerda
Primer plano del Maimón grande Alcanzando la cuerda de los Quemados
Maimón grande que en una próxima visita habremos de hollar
Mirando hacia María...
Casas de Velez Blanco
Desde la cuerda, será probable poder contemplar el majestuoso vuelo del buitre leonado meciéndose al vaivén de corrientes térmicas que le son afines
La cresta del Maimón grande desde la solana
La cumbre del Maimón hacia el cual nos dirigimos
Velez Rubio
Viky, disfrutando como yo del bello paisaje, una vez recompuestas nuestras habituales buenas relacionesLa cuerda de los Quemados
Agradable y cómodo caminar a través de la cuerda
La cumbre del Maimón
El Maimón grande dejado atrás
Castillo de Velez Blanco
FIN PRIMERA PARTE
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