Bajar el As de
Copas no es fácil. En algunos tramos, es un descenso muy vertical que
machaca las rodillas. Supongo que la capacidad de bajar más o menos rápido es
directamente proporcional al peso del individuo. Cuanto menos peso, menos
sufren las articulaciones y por tanto,
con mejor potencial y confortabilidad se pueden utilizar y exprimir. Yo me las tengo que
cuidar, porque los cartílagos andan ya muy estropeados, y los excesos de hoy, los
tengo siempre que pagar mañana. Amén de que me gasto peso trofeo de jabalí.
Juan bajaba con técnica depurada y con la agilidad de un felino. Se nota que lleva a sus espaldas muchas carreras y que se desenvuelve en el monte como arrui entre riscos.
Juan bajaba con técnica depurada y con la agilidad de un felino. Se nota que lleva a sus espaldas muchas carreras y que se desenvuelve en el monte como arrui entre riscos.
Daba gusto verlo
zigzaguear como al esquiador por la ladera nevada.
En todo caso, bajamos los tres a buen ritmo y en poco más de 21 minutos, habíamos llegado al camino. Hasta ese momento había hecho una temperatura ideal, maravillosa, muy diferente de la que había padecido yo, una semana antes, pero comenzaba a sentir bochorno y la necesidad imperiosa de refrescarme la cara y las piernas en el río, soñaba con ello, no en vano, eran pasadas las tres de la tarde. Pero cuando llegamos al sitio, nuestro gozo en un pozo, y nunca mejor dicho, porque el lecho estaba seco, y la poca agua que existía, estancada y negruzca, con aspecto muy poco saludable, así que, cuando ya comenzábamos a resignarnos a nuestra suerte, exclamó Juan...
En todo caso, bajamos los tres a buen ritmo y en poco más de 21 minutos, habíamos llegado al camino. Hasta ese momento había hecho una temperatura ideal, maravillosa, muy diferente de la que había padecido yo, una semana antes, pero comenzaba a sentir bochorno y la necesidad imperiosa de refrescarme la cara y las piernas en el río, soñaba con ello, no en vano, eran pasadas las tres de la tarde. Pero cuando llegamos al sitio, nuestro gozo en un pozo, y nunca mejor dicho, porque el lecho estaba seco, y la poca agua que existía, estancada y negruzca, con aspecto muy poco saludable, así que, cuando ya comenzábamos a resignarnos a nuestra suerte, exclamó Juan...
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Más adelante, corre siempre agua por la acequia,
vamos a ver si allí nos podemos remojar.
Nuestro
amigo estaba en lo cierto.
Yo
creo que se trata de un ramal de la acequia de la Pollera, porque en efecto, por
este bendito canal, corría el líquido elemento, que permitió que nuestro
sufrido y machacado esqueleto, se refrescara en él. Fue un bonito momento que disfrutamos al máximo porque aquel "chapuzón" fué muy tonificante.
En la imágen de abajo, Josepaco, espatarrado sobre el mencionado canal mientras Juan observa atentamente sus evoluciones, y en la otra...el menda lerenda.
Después de la acequia, viene un tramo de terreno, que llamaremos Loma de la Morena, que a más de un@, con las fuerzas muy justas, se le puede indigestar porque cuenta con tres o cuatro repechos, la mar de ingratos y fastidiosos. A esas alturas de carrera, lo que uno ya quiere es cruzar la meta e inflarse de estrellas y arroz del Cuqui, y cada tachuela y dificultad gratuita con que te encuentras, te hace pensar que el organizador es un tocapelotas de tomo y lomo. Menos mal que es un trecho que no llegará a los 500 metros. Y cuando coronamos, toca pegarse el alpargatazo hasta meta. En este tramo, sí que hay algunas variaciones con respecto al del año pasado.
Pero veámoslo antes de describirlo, en una imágen aérea:
Al llegar a la carretera del paraíso, el año pasado tuvimos que andar hasta donde indico con una chincheta. Este año, salvo que cambie de parecer, me dijo el conde que pretendía echar la carrera por un atajo que existe antes de llegar a ese punto, y que conecta, como se puede ver en la imágen, con la senda definitiva que nos conducirá a meta.
Por eso, nada más salir a la carretera, estuve atento a mi izquierda para echar por el surco formado por el paso de ciclistas del que él me había hablado, y que localicé sin dificultad.
Luego también me di cuenta, que antes de cruzar el puente sobre la autovía, previo a la entrada al pueblo, ha añadido unos tramos que tampoco se recorrieron el año pasado. Al final, la llegada al albergue se me hizo interminable.
Supongo que a mis compañeros de travesía, también.
En resumen, el recorrido de la FALCOTRAIL 2013 se las trae.
Creo que empleamos mucho tiempo. ¡Casi once horas!
¡Una barbaridad!
¿Realmente somos tan lentos como el caballo del malo o es que el recorrido requiere emplear ese tiempo e incluso algo más...?
A priori, cualquiera puede pensar que hicimos el recorrido tocándonos los güevos en las cuestas arriba, y tocando el arpa en las cuestas abajo, pero lo frustrante es que no fué así.
Humilde y honestamente me pregunto, ¿cuanto tiempo podría yo restarle a las once horas menos diez minutos?
Me temo que muy poco o más bien nada, sopena de perecer en el intento. Al menos, andando, como la hicimos nosotros, y realizando todas las subidas a un excelente ritmo, creo que se le puede restar bien poquito. Me encantaría saber cuanto tiempo tarda en hacerla un primer espada. De esos que la hacen corriendo y utilizan las subidas para descansar. Está claro que esa gente juega en otra liga; están a años luz de nuestra condición física, por ende, nuestra filosofía deportiva, en otra dimensión por así decir. Eso lo entiendo. Pero conociendo el recorrido, ¿Será alguien capaz de hacerla en menos de cinco horas...? ¿Que soy un ingenuo? Probablemente.
Pero, ¡como me gustaría verlo...! Si asi fuera, creo que colgaría los hábitos, el bastón, la mochila, y me dedicaría a la cría del cangrejo peludo en el arroyo Burete. No lo diré muy fuerte, por si acaso, que esa gente, más que correr por el monte, parece que vuela. Son un espectáculo. A nosotros nos queda el honor de haber sido los primeros en hacer todo el recorrido de un solo tirón.
No está mal.
Podemos decir que hemos desafiado al recorrido y lo hemos vencido. Algo baladí para algunos, pero a nosotros de vez en cuando nos gusta marcarnos metas, imponernos retos, más que nada por salir del aturdimiento en el que mente y cuerpo tienden a caer. Porque cada cual tiene su pasión, que le muerde en el fondo del corazón, como a cada fruta su gusano.
A unos les da por la pesca y a otros por patear el monte con la fresca. Así tiene que ser. Como decía el fragmento de un escrito muy antiguo, de esos que, como el padre nuestro, nunca se olvidan y que en mis tiempos de adolescente me aprendí de memoria: "...evita a las personas ruidosas y agresivas, sin vejaciones en el espíritu. Si te comparas con otros puedes volverte vanidoso y amargo, porque siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú. Disfruta de tus logros así como de tus planes. Mantén el interés en tu propia carrera, aunque sea humilde, es una verdadera posesión en las cambiantes fortunas del tiempo..."
La Falcotrail de este año, con terminarla ya tiene mérito.
Independientemente del tiempo que se emplee en ello.
Los corredores y participantes con afán competidor tratarán de ir sustrayendo tiempo nada más salir hasta que comience lo más empinado de la ascensión a la Peña Rubia. Una vez en las antenas, tendrán muchos kilómetros por delante para no dejar de correr, hasta justo al pie del As de Copas, cuya subida aprovecharán para descansar jajaja, (me río por no llorar). Volverán a trotar por el pedregal hasta los poyos y la morra que subirán y bajarán unas veces corriendo y otras andando. El terreno no permite más.
Cuando vuelvan a la pista, tendrán otra vez algunos kilómetros por delante hasta cruzar la carretera y llegar a lo más empinado de las rampas de Burete que echarán a andar para descansar. Una vez arriba, otra vez a correr hasta llegar a la rampa del barranco del Canalón, que subirán andando unos metros hasta llegar a la pista del camino del reventón que les permitirá seguir corriendo aunque a un ritmo más lento puesto que todo es subida hasta llegar al avituallamiento principal más surtido de todos, sito en el pico del Águila, techo de la prueba. Estos tendrán un cartel imaginario parpadeando en rojo en su cabeza que les indicará: prohibido ni siquiera probar las migas de los Andapijo. Comerán algo de fruta, y cogerán otras piezas y barritas que echarán en su morral, y desde aquí hasta la Hoya de D. Gil que se las pelan, donde tienen muchos kilómetros para adelantar.
En el campanario más de un@ picará billete. Sobre todo aquellos que no anden prevenidos de la dureza global de la prueba.
Y si no, los dejará lo suficientemente macerados para que Collado Alto los remate. Cuando lleguen de nuevo a la pista de la Umbría que es todo cuesta abajo...pretenderán echar de nuevo a correr, pero las piernas...¡ah, demonios, madre mía!, les dirán ¡que corra tu tía!
Pero el que pueda seguirá corriendo hasta un nuevo avituallamiento en los merenderos de la Hoyaleja que muchos pasarán de largo pues creen que para lo que queda, ya me aguanto.
Aún queda subir de nuevo el As de Copas y luego bajarlo, entonces sí, volando y bueno, más que escribiendo, de imaginarlo, parece que estoy sudando...ufff, en fin, esto se está haciendo ya, demasiado largo, así que, agradezco desde aquí a mis amigos Josepaco y Juan, el día tan bonito que en su compañía me brindaron.
Este tostón que en cómodos plazos he estado largando, está pensado para mis amigos senderistas, mil excusas les pido, si acaban bostezando.
Pero veámoslo antes de describirlo, en una imágen aérea:
Al llegar a la carretera del paraíso, el año pasado tuvimos que andar hasta donde indico con una chincheta. Este año, salvo que cambie de parecer, me dijo el conde que pretendía echar la carrera por un atajo que existe antes de llegar a ese punto, y que conecta, como se puede ver en la imágen, con la senda definitiva que nos conducirá a meta.
Por eso, nada más salir a la carretera, estuve atento a mi izquierda para echar por el surco formado por el paso de ciclistas del que él me había hablado, y que localicé sin dificultad.
Luego también me di cuenta, que antes de cruzar el puente sobre la autovía, previo a la entrada al pueblo, ha añadido unos tramos que tampoco se recorrieron el año pasado. Al final, la llegada al albergue se me hizo interminable.
Supongo que a mis compañeros de travesía, también.
En resumen, el recorrido de la FALCOTRAIL 2013 se las trae.
Creo que empleamos mucho tiempo. ¡Casi once horas!
¡Una barbaridad!
¿Realmente somos tan lentos como el caballo del malo o es que el recorrido requiere emplear ese tiempo e incluso algo más...?
A priori, cualquiera puede pensar que hicimos el recorrido tocándonos los güevos en las cuestas arriba, y tocando el arpa en las cuestas abajo, pero lo frustrante es que no fué así.
Humilde y honestamente me pregunto, ¿cuanto tiempo podría yo restarle a las once horas menos diez minutos?
Me temo que muy poco o más bien nada, sopena de perecer en el intento. Al menos, andando, como la hicimos nosotros, y realizando todas las subidas a un excelente ritmo, creo que se le puede restar bien poquito. Me encantaría saber cuanto tiempo tarda en hacerla un primer espada. De esos que la hacen corriendo y utilizan las subidas para descansar. Está claro que esa gente juega en otra liga; están a años luz de nuestra condición física, por ende, nuestra filosofía deportiva, en otra dimensión por así decir. Eso lo entiendo. Pero conociendo el recorrido, ¿Será alguien capaz de hacerla en menos de cinco horas...? ¿Que soy un ingenuo? Probablemente.
Pero, ¡como me gustaría verlo...! Si asi fuera, creo que colgaría los hábitos, el bastón, la mochila, y me dedicaría a la cría del cangrejo peludo en el arroyo Burete. No lo diré muy fuerte, por si acaso, que esa gente, más que correr por el monte, parece que vuela. Son un espectáculo. A nosotros nos queda el honor de haber sido los primeros en hacer todo el recorrido de un solo tirón.
No está mal.
Podemos decir que hemos desafiado al recorrido y lo hemos vencido. Algo baladí para algunos, pero a nosotros de vez en cuando nos gusta marcarnos metas, imponernos retos, más que nada por salir del aturdimiento en el que mente y cuerpo tienden a caer. Porque cada cual tiene su pasión, que le muerde en el fondo del corazón, como a cada fruta su gusano.
A unos les da por la pesca y a otros por patear el monte con la fresca. Así tiene que ser. Como decía el fragmento de un escrito muy antiguo, de esos que, como el padre nuestro, nunca se olvidan y que en mis tiempos de adolescente me aprendí de memoria: "...evita a las personas ruidosas y agresivas, sin vejaciones en el espíritu. Si te comparas con otros puedes volverte vanidoso y amargo, porque siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú. Disfruta de tus logros así como de tus planes. Mantén el interés en tu propia carrera, aunque sea humilde, es una verdadera posesión en las cambiantes fortunas del tiempo..."
La Falcotrail de este año, con terminarla ya tiene mérito.
Independientemente del tiempo que se emplee en ello.
Los corredores y participantes con afán competidor tratarán de ir sustrayendo tiempo nada más salir hasta que comience lo más empinado de la ascensión a la Peña Rubia. Una vez en las antenas, tendrán muchos kilómetros por delante para no dejar de correr, hasta justo al pie del As de Copas, cuya subida aprovecharán para descansar jajaja, (me río por no llorar). Volverán a trotar por el pedregal hasta los poyos y la morra que subirán y bajarán unas veces corriendo y otras andando. El terreno no permite más.
Cuando vuelvan a la pista, tendrán otra vez algunos kilómetros por delante hasta cruzar la carretera y llegar a lo más empinado de las rampas de Burete que echarán a andar para descansar. Una vez arriba, otra vez a correr hasta llegar a la rampa del barranco del Canalón, que subirán andando unos metros hasta llegar a la pista del camino del reventón que les permitirá seguir corriendo aunque a un ritmo más lento puesto que todo es subida hasta llegar al avituallamiento principal más surtido de todos, sito en el pico del Águila, techo de la prueba. Estos tendrán un cartel imaginario parpadeando en rojo en su cabeza que les indicará: prohibido ni siquiera probar las migas de los Andapijo. Comerán algo de fruta, y cogerán otras piezas y barritas que echarán en su morral, y desde aquí hasta la Hoya de D. Gil que se las pelan, donde tienen muchos kilómetros para adelantar.
En el campanario más de un@ picará billete. Sobre todo aquellos que no anden prevenidos de la dureza global de la prueba.
Y si no, los dejará lo suficientemente macerados para que Collado Alto los remate. Cuando lleguen de nuevo a la pista de la Umbría que es todo cuesta abajo...pretenderán echar de nuevo a correr, pero las piernas...¡ah, demonios, madre mía!, les dirán ¡que corra tu tía!
Pero el que pueda seguirá corriendo hasta un nuevo avituallamiento en los merenderos de la Hoyaleja que muchos pasarán de largo pues creen que para lo que queda, ya me aguanto.
Aún queda subir de nuevo el As de Copas y luego bajarlo, entonces sí, volando y bueno, más que escribiendo, de imaginarlo, parece que estoy sudando...ufff, en fin, esto se está haciendo ya, demasiado largo, así que, agradezco desde aquí a mis amigos Josepaco y Juan, el día tan bonito que en su compañía me brindaron.
Este tostón que en cómodos plazos he estado largando, está pensado para mis amigos senderistas, mil excusas les pido, si acaban bostezando.
Cehegín, la hermosura se hizo pueblo...
Escelente trabajo, mi mas sincera enhorabuena por tan buena descripción y analisis de lo que nos espera el proximo dia 6, y mas despues de tener ayer la oportunidad de comprobarlo en persona. La verdad es que ha quedado un trazado espectacualar lleno de subidas duras y bajadas tecnicas y divertidas, los amantes del Trail Puro, vamos a disfrutar de lo lindo. Me atrevo a pronosticar un tiempo para los "primeros espadas" cercano a las 4horas la mayoria de los mortales nos tendremos que conformar con terminar dentro de las 8horas permitidas por la organización.
ResponderEliminarComo entiendo que las criticas (si se hacen buena intencion) simpre son constructivas, solo decir que me quedo con las ganas de que la carrera llegue al Coto Real por el Barranco de Juan Cojo y PR1 y que la Primera subida al As de Copas se haga campo a traves, reservando la senda solo para la bajada y evitando asi que se duplique parte del recorrido, tambien creo que sobran alguno denominados "kilometros basura" en la via verde. Bueno habra que dejar alguna sorpresa para la edicion 2014.
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