Tal y como se puede deducir del video precedente, una vez
coroné la cima del Campanario medio mareado, apenas me quedaban la cordura y
lucidez, pronunciación de inglés, locuacidad, equilibrio y fuerzas suficientes para llegar al
medio día.
Y como ya habían transcurrido algunos minutos de este...,
¡en que me vi de aterrizar en la pista de la umbría!
La bajada del Campanario se puede hacer ardua y difícil
porque es bastante técnica y tan pronto parece que desciendes buscando la pista
como de nuevo asciendes para atravesar la cresta de un lado al otro para volver
a bajar hasta acometer la definitiva.
Llegando aquí con brío y todavía reserva de fuerza en las
piernas, el descenso también se puede hacer muy divertido y rápido, pues l@s que controlan el
derrapaje, podrán aprovechar para deslizarse, la mucha tierra removida que
existe en la ladera.
Hacia la mitad del descenso, me llevé un susto de muerte
pues a tan solo unos metros delante, se nos cruzaron de súbito, siete u ocho arruis
que parecían elefantes.
Cuando por fin, llegamos a la pista, agradecí que la
umbría aún me proporcionara algunas sombras.
Entonces debemos girar hacia la izquierda y descender por
el camino hasta llegar a un cruce que tomamos para la derecha, en dirección el estrecho de la Encarnación, porque nuestra próxima tachuela orográfica no es otra que la
del Collado Alto.
Este tramo del camino está recién trajillado, así que, después de haber superado el Campanario, este nos parecerá algo así como una autopista. Pero no circularemos demasiado tiempo sobre esta moqueta, porque unos cientos de metros antes de llegar a esa garganta que forman la sierra de Las Cabras y de Quipar, y que llaman el Estrecho de la Encarnación, tendremos que hacer un brusco giro de 90º hacia nuestra derecha para comenzar a subir el Collado alto.
Nunca defrauda.
Este tramo del camino está recién trajillado, así que, después de haber superado el Campanario, este nos parecerá algo así como una autopista. Pero no circularemos demasiado tiempo sobre esta moqueta, porque unos cientos de metros antes de llegar a esa garganta que forman la sierra de Las Cabras y de Quipar, y que llaman el Estrecho de la Encarnación, tendremos que hacer un brusco giro de 90º hacia nuestra derecha para comenzar a subir el Collado alto.
Aquí en esta otra imagen podemos ver al conde, platicando por teléfono mientras camina por el monte, con el riesgo consecuente de que algún forestal lo sorprenda y le sustraiga tres puntos de su carnet de patear senderista. Otra cosa se puede deducir y es que, por aquí tenemos cobertura, por si alguien, ya con el motor gripado y en las últimas, tiene que avisar a su abuela, su madre o su suegra, al objeto de ser convenientemente evacuado.
Las panorámicas hacia la sierra de las Cabras y adyacentes son extraordinarias.
Miraremos con alivio un Campanario ya superado y cuando alcancemos la cresta del collado, bonitas vistas de los montes de Caravaca y Cehegín, incluido el As de Copas al que de nuevo nos dirigimos, agitarán los resortes de nuestra sensibilidad y amor por la naturaleza.
AS DE COPASNunca defrauda.
El Campanario y el Collado Alto me remataron.
Caía sobre mi gorra blanca un sol de justicia realmente aniquilador.
En una de las diversas y estimulantes atalayas que existen a todo lo largo de Collado Alto, con un pino frondoso de invitadora sombra que parecía seducirte cual sirena al marinero que una vez atrapado lo hunde hasta el fondo...me paré, solacé y la cagué.
A la hora de arrancar y reanudar mi camino en pos de mi objetivo...¡que si quieres arroz catalina!
Todos los huesos me crujían y los músculos se encogían.
Pensando en lo que todavía me quedaba, un abatimiento atroz se apoderó de mí. Entonces supe que el traidor y cabrón tío del mazo había venido a visitarme. Cuando conservas las fuerzas justas para apenas mantener el equilibrio, ni gepeese, ni señales, ni pollas en vinagre, es que pareces un borracho que no reconoces ni a tu madre. Intenté mantener la calma y concentrarme en el track para orientarme, pero si me desviaba a la izquierda, este burlándose se desplazaba a la derecha, que si a la derecha, me indicaba que tomara dirección Nerpio...al final, después de haber descrito más zetas que subiendo o bajando la senda del Caracol en sierra Espuña, aterricé por fin de nuevo en la pista de la Umbría del Campanario.
Estaban dando las 13:30 horas y llevaba recorridos 30 km.
Si llegado a este punto, el resto del recorrido de la Falcotrail, hubiese sido como la del año pasado, sin apenas subidas de importancia, hubiese sacado fuerzas de flaqueza para completarlo...pero aún quedaba bajar el tramo de pista de la Umbría del Campanario, llegar al merendero de la Hoyaleja, por el que ya habíamos pasado antes y, por un barranco rompepiernas que sin correr ni un pelo de aire, imaginaba ardiendo, llegar al punto de inicio de la subida del As de copas por la solana, que imaginaba abrasador.
Y luego bajarlo por donde siempre, y cruzar el río Quipar, para subir por la senda que el conde llama del Toconal, y luego pegarte ese alpargatazo por la senda de detrás del cementerio (si no te quedas descansando en este "ad eternum") hasta cruzar la autovía por el puente y llegar al barrio de San Juan, el de la plaza de los toros y coger ese tramo de vía verde hasta el albergue, esto es, hasta la meta, cuyos metros finales deben suponer algo así como el summum de la felicidad...¡ahhhhhhhhhh, nena ven a por mí que me tiemblan las piernas, que completar el recorrido de la Falcotrail 2013, a otra vez seraaaaaaaaá...!
El track ya está colgado en wikiloc.
Es provisional, pero de este al definitivo no creo que exista más diferencia que la de unos metros...así que, el/la que se atreva, ánimo y suerte en la empresa.
Hasta la próxima amig@s
Caía sobre mi gorra blanca un sol de justicia realmente aniquilador.
En una de las diversas y estimulantes atalayas que existen a todo lo largo de Collado Alto, con un pino frondoso de invitadora sombra que parecía seducirte cual sirena al marinero que una vez atrapado lo hunde hasta el fondo...me paré, solacé y la cagué.
A la hora de arrancar y reanudar mi camino en pos de mi objetivo...¡que si quieres arroz catalina!
Todos los huesos me crujían y los músculos se encogían.
Pensando en lo que todavía me quedaba, un abatimiento atroz se apoderó de mí. Entonces supe que el traidor y cabrón tío del mazo había venido a visitarme. Cuando conservas las fuerzas justas para apenas mantener el equilibrio, ni gepeese, ni señales, ni pollas en vinagre, es que pareces un borracho que no reconoces ni a tu madre. Intenté mantener la calma y concentrarme en el track para orientarme, pero si me desviaba a la izquierda, este burlándose se desplazaba a la derecha, que si a la derecha, me indicaba que tomara dirección Nerpio...al final, después de haber descrito más zetas que subiendo o bajando la senda del Caracol en sierra Espuña, aterricé por fin de nuevo en la pista de la Umbría del Campanario.
Estaban dando las 13:30 horas y llevaba recorridos 30 km.
Si llegado a este punto, el resto del recorrido de la Falcotrail, hubiese sido como la del año pasado, sin apenas subidas de importancia, hubiese sacado fuerzas de flaqueza para completarlo...pero aún quedaba bajar el tramo de pista de la Umbría del Campanario, llegar al merendero de la Hoyaleja, por el que ya habíamos pasado antes y, por un barranco rompepiernas que sin correr ni un pelo de aire, imaginaba ardiendo, llegar al punto de inicio de la subida del As de copas por la solana, que imaginaba abrasador.
Y luego bajarlo por donde siempre, y cruzar el río Quipar, para subir por la senda que el conde llama del Toconal, y luego pegarte ese alpargatazo por la senda de detrás del cementerio (si no te quedas descansando en este "ad eternum") hasta cruzar la autovía por el puente y llegar al barrio de San Juan, el de la plaza de los toros y coger ese tramo de vía verde hasta el albergue, esto es, hasta la meta, cuyos metros finales deben suponer algo así como el summum de la felicidad...¡ahhhhhhhhhh, nena ven a por mí que me tiemblan las piernas, que completar el recorrido de la Falcotrail 2013, a otra vez seraaaaaaaaá...!
El track ya está colgado en wikiloc.
Es provisional, pero de este al definitivo no creo que exista más diferencia que la de unos metros...así que, el/la que se atreva, ánimo y suerte en la empresa.
Hasta la próxima amig@s
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