Una vueltecita antes de retornar hacia casa, siguiendo la mullida orilla del río, para echar las penúltimas fotos y de paso, distender huesos, articulaciones y mente
Y con esta última toma, damos por visitada la bella ciudad de Alcalá del Júcar
A la ida ya me habían llamado la atención estos personajes tan folclóricos que decoran una glorieta sita en una aldea a escasos kilómetros de Alcalá del Júcar llamada VILLAVALIENTE
Punto de obligada visita si uno va con zagales para echarse una foto al lado de tan simpáticas, coloridas y llamativas figuras
El artista de tan original composición cromática pensó hasta en la caseta del perro
La abuela no podía faltar en este cuadro costumbrista
Ni la moza del cántaro
Ni los chiquillos
Ni el abuelo manejando la horca rastrillo para empujar la paja
En fin, una visita, la verdad sea dicha, de lo más bonica y agradable, por ello muy recomendable.
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