07 julio 2023

PASEANDO POR LIÉTOR III y FINAL

Pegadas a la pared, existen unas escaleras para acceder a la plataforma del escalón superior. Un lugareño me estuvo explicando que existe una poza más profunda, ubicada a la izquierda del grupo de chicos, donde se puede nadar y lanzarse de cabeza desde una roca en la ladera del monte.
Me decía también el vecino de Liétor, que justo en medio del azud había un banco para relajarse con la visión y fragor de la cascada pero que una fuerte riada lo arrastró río abajo, y ya no lo han vuelto a restablecer en su sitio original, al menos, de momento. Lo he buscado y helo aquí. De lo más original, y sería una pena que no lo volvieran a colocar en lugar tan pintiparado. 
El afable y conversador letuario (que vivía en Alicante pero los findes se venía pal pueblo), me decía también que el año pasado instalaron una tirolina en el paraje del Pilancón, la urbana más larga de España, y de ida y vuelta, me comentó. En efecto, he buscado y ¡bingo!...otro reclamo más de cara al turismo.
En fin, rincones de España, interesantes y lindos de verdad, en este caso, bien cerquita de casa, en la vecina Castilla La Mancha, en Liétor, Albacete.
Desde aquí se puede atisbar la ubicación de la poza más profunda del azud.
Desde esta zona rocosa suelen saltar los chicos a la vaera más profunda del azud 
Detalle de los ubérrimos huertos de Liétor
Estupenda panorámica de la hoz de Liétor
Desde aquí se pueden distinguir bien las escaleras del mirador y cueva del Pilancón.
Nos cuesta abandonar el lugar pero nos vemos obligados a ir buscando el pueblo y por ende, el cierre del círculo. 
Para ello, tenemos que afrontar un fuerte repecho, bajo el sol abrasador e inmisericorde de las dos de la tarde, flanqueados de aterrazados olivares y sin que nos corra un pelo de aire, aunque ya se sabe que sarna con gusto no pica. Hay que apretarse los machos y salir de este infierno cuanto antes.
Una vez más la típica imagen del Liétor suspendido a 100 metros de altura sobre el valle del río Mundo.
Creo que es una réplica de uno de los murales que existe en la ermita de Belén. Según reza la web ya enlazada en el primer capítulo de esta serie: la importancia de esta ermita reside en el gran ciclo pictórico que adorna todos sus rincones con unas muy peculiares pinturas, en una línea ingenua y colorista dentro de la mejor estética popular. Estilísticamente, estos murales están llenos de encantadores arcaísmos e imperfecciones, pero es quizá eso lo que le confiere un notable interés. Realizadas por anónimo autor entre los años 1734 y 1735. Se realizaron en muchos casos por iniciativa o encargo de particulares que encargaron se represente el santo de su nombre o de su devoción. Se representan en retablos, cuadros, tapices, cueros o entre cortinajes y ángeles. Con diversa decoración vegetal, arquitecturas ilusorias, florones, fruteros y aves. Aquí desfilan santos, santas, escenas, decoración, hasta la alegoría de la muerte, acompañados en ocasiones de sentencias y versos ejemplificadores. El conjunto ofrece una gran variedad iconográfica. Por todo los expuesto, fue declara Monumento Nacional el año 1976.
Me llamó la atención el nombre de la calle.
La fuente del Parque de la Concordia, que activaron los del consistorio su mecanismo de bombeo para celebrar mi cierre del círculo. ¡Todo un detalle! Aunque eché de menos la banda de música.
Desde el otro lado
Instantáneas de Liétor capturadas desde el paraje la Escaleruela, en la carretera a Elche de la Sierra.
Y hasta aquí, lo que dio de sí mi excursión por Liétor pueblo y sus inmediaciones. Ha sido una ruta más turista que senderista, porque hemos transitado por calles, por terreno asfaltado y caminos, superficie dura, que no es lo que más me agrada y sienta bien a mis rodillas pero creo que ha valido la pena porque ha resultado muy interesante, cautivador, desde todo punto de vista. Y como las comparaciones son odiosas, no voy a comparar la orografía de ninguno de los tres pueblos a ver con cual me quedo. Los tres por separado atesoran su particular historia, idiosincrasia de sus gentes, sus peculiaridades del relieve, su encanto, pero en mi caso, que hasta ahora los conocía solo de oídas, prefiero estimarlos como en una unidad territorial (lo que en la antigüedad se conocía como la Encomienda de Segura, de la Orden de Santiago) con paisajes preciosos y únicos (imaginando los escondidos, los aún por conocer) que han ido modelando, con el transcurrir del tiempo, los ríos Bogarra y Mundo, que espero haber sabido reflejar en algunas de las fotografías compartidas en este blog. En la siguiente entrada, estoy preparando un paseo, un retorno por mejor decir, a LAS FUENTES DE MULA, sitas en Bullas, que hace unos días, me di un garbeo por su corto pero intenso trayecto, que resultó la mar de productivo. He aquí 👇una muestra. Dicho esto...
¡HASTA LA PRÓXIMA! 

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