02 septiembre 2018

LA CERRADA DEL PINTOR III

Nos hemos cruzado en la cerrada con dos montañeros granadinos (llevábamos un tiempo oyendo voces). Nos avisan que el final de la cerrada está cerca. Que llegar a la cavidad entraña alguna pequeña complejidad que se salva sin problemas, con un poco de agilidad y cuidado. El problema, es el estado deslizante de la roca. Pedro, postureando en lo alto de este descomunal risco.
La cavidad que marca el final de la cerrada se encuentra en aquella grieta del fondo. Los metros y obstáculos que nos quedan por salvar, despiertan la excitación de lo desconocido que estamos a punto de hollar.
La cripta de la Cerrada del Pintor, impresiona. 

Una enorme roca, encajada sobre la oquedad, se cierne sobre nosotros. El lugar produce cierto desasosiego, confusa turbación. ¡Mira que si por esas trágicas casualidades de la vida, ahora mismo tuviera lugar un movimiento tectónico, y esa roca, que llevará ahí arriba, incrustada, quien sabe si miles de años, de pronto nos cayera encima..? Imposible le resultaría a los equipos de salvamento siquiera rescatar nuestros cadáveres hechos papilla. Que no, Pedro, que no, dos o tres fotos y salimos de aquí pero echando virutas, cagando leches. El lugar resulta inasequible al claustrofóbico. No podrá soportar la sensación de amenaza, agobio, apretura, opresión, apretón, congoja, la angustia...
Pero el lugar es sobrecogedoramente bello. Tienes que llegar al final para disfrutar de esta maravilla natural.
Hermosas esculturas, curiosas y caprichosas formas que el discurrir del agua lleva tallando sobre la piedra, durante siglos.
Hablamos entre susurros, con voz entrecortada por la emoción, palabras quebradas aún antes de poder ser articuladas por los pliegues vocales. El eco sordo de nuestras voces retumba entre las paredes de la cueva. El pavor que nos causa alzar la mirada hacia la roca suspendida nos oprime el pecho.
El bello lienzo esculpido en silíceo, nos cautiva y hechiza
Pero no experimento excesivo canguelo, pues tengo un as en la manga, o por mejor decir, en la mochila. Yoda el pesadumbres, el pensador de las cumbres, ahora excepcionalmente bien hallado en su hábitat natural, esto es, la lúgubre cavidad, me protege. "Tener miedo no debes, pues de todo mal yo te habré de librar. En un sitio oscuro nos encontramos, y el conocimiento nuestro camino ilumina. Pero sácame de este agujero inmundo, botarate zascandil, que en lugar parecido al de aquí, durante años mil, me aburrí como una ostra. No se hable más señor Yoda que salimos de aquí pero echando hostias...
En el regreso, hemos de adoptar las mismas precaciones que a la ida. El modo arrastraculos es sin duda el más recomendando en estos casos.
En estas tomas podemos apreciar la altura del agua que alcanza a finales de agosto este estrechamiento.
Vadeado sin novedad salvo con alguna humedad en sálvese la parte y por supuesto los pies.
Retrocedemos con la misma expresión de admiración en nuestros semblantes.
El lugar es mágico, sin duda. Uno de los más asombrosos de la sierra del Pozo, pero claro, llevo diciendo lo mismo con cada última maravilla de la naturaleza con que me tropiezo por este territorio.
 
Yoda el pesadumbres, que sin que sirva de precedente, aquí no posa en la cumbre, no nos parece en esta ocasión, muy locuaz que digamos. Aún le dura el sobresalto de creer que lo iba a dejar abandonado en lugar parecido al que fuera su ancestral entorno durante siglos. ¡Tranquilo hombre, que conmigo yendo, la luz de vida y sol de faltarte no habrá.                
 
La cerrada intensamente iluminada con el sol del mediodía se muestra más bella todavía.
Tras abandonar la cerrada, y subir por una ladera, alcanzamos la pista que discurre por el collado de las Pegueras.
Tenemos pensado desviarnos de la pista hacia Los Poyos de la Mesa, pero el calor es tan sofocante, que preferimos dejarlo para más adelante que nos pille de paso. Cerro Galán en la imágen siguiente.
El track nos indica algunos puntos, a escasos metros fuera de la pista, donde podemos disfrutar de bonitas vistas. Las alcanzamos sin demora.
Oteando hacia la sierra de Castril
A la derecha de la pista, sobre una elevación, no excesivamente lejana, vemos el coche del vigilante, y la caseta más arriba. Decidimos acercarnos a ver que tal panorama se observa desde la garita. Su guarda nos recibe afectuoso y parece de trato afable.
Desde este privilegiado otero obtenemos estupendas vistas.
Tras despedirnos del vigilante, alcanzamos de nuevo la pista y completamos el círculo hasta llegar a la Nava del Espino.
Después de zamparnos dos o tres botes de cerveza bien fría, acompañados de cascaruja, que llevábamos preparados para la ocasión en una nevera, Pedro, con toda la paciencia del mundo, espera a que cumpla mi extravagante ritual de música de colección en mi zurrón, que con tanto tiempo sin entradas, a la música en mi mochila le tenía ganas, y que por ello me la traje bien colmada.
Este es un tema precioso de los inolvidables The Beatles, Michelle.

Y este otro, hay que ver qué tema más bonito del gran pianista y cantante Gilbert O'Sullivan, What's In A Kiss.
          
También llevo en la mochila una casset de Stevie Wonder, del año 1980, cuyo disco llevaba por título Hotter Than July. De este trabajo pinchamos el penúltimo tema de la cara B, Lately.

Air Supply es un dúo australiano de soft rock formado por el inglés Graham Russell y el australiano Russell Hitchcock en la ciudad de Melbourne en 1975. A lo largo de su historia, el dúo ha lanzado más de 40 sencillos, de los cuales 11 han alcanzado el Hot 100 de Billboard. Han ganado numerosos premios y reconocimientos alrededor del mundo entre los que figuran los American Music Awards y los Premios Billboard, y han obtenido gran cantidad de discos de oro y platino. Como dúo han vendido más de 100 millones de discos en todo el mundo y han realizado conciertos en los cinco continentes en los principales escenarios logrando llenos totales en el Radio City Music Hall de New York, el Auditorio Nacional de México, el Movistar Arena de Chile y además del Festival Internacional de Viña del Mar, El Ópera de Sidney de Australia, entre otros. Aún siguen en activo y creativos, concitando éxitos.
Aunque sin duda, el tema más conocido de este dúo es el bonito e inolvidable Lost in Love.

De la casset de George Benson, enlazamos el tema que da título al álbum Livin' Inside Your Love. 
Álbum del año 1979.

Y del CD Ultimate, de Ella Fitzgerald, que contiene 16 canciones, selección de Joe Williams, extraemos Imagine my frustration


El último tema que incorporo a esta entrada lo he tenido que subir a Youtube, porque las dos versiones que he visto disponibles, tienen una calidad de audio deplorable. Es una rareza que me costó en los años 90, un viaje a una tienda de discos de colección, en Granada, para conseguirlo. Así que, los frikis que busquen en internet desde ahora, este tema, están de enhorabuena. Es un disco del año 80, de un trío que se dió en llamar Triangolo, cuya canción Autopista, tuvo bastante éxito y que recuerdo la ponían en la discoteca en la sección de lentas. Después de este single, me parece que el grupo se disolvió y nunca más se supo. Era una de aquellas canciones de letra simple, aunque bonita, romántica, melosa, que cuando la ponían, te animabas a pedirle baile de agarrao a alguna chica que te gustara. Seguro que los que ronden el medio siglo de existencia la recuerdan. Qué duda cabe, que eran tiempos muy diferentes a los de ahora. Es posible que a alguien más joven al escucharla, se le abran las carnes, y se diga, ¡madre mía, menos mal que no nací en época tan ñoña y mema como aquella...!, claro que yo le respondería: ¡pa lel@ tú, que nunca sabrás bien lo que te perdiste...!

Abandonamos el lugar echándole una última fotografía a la nava del Espino, recortándose sobre el horizonte el Cerro Galán (1663m)
También nos detenemos un instante para echarle un vistazo al paisaje desde el mirador del Estrecho de los Perales
 Refugio C.F.Fuente Acero - Rambla Seca
Tiernas y bucólicas imágenes se nos ofrecen a la vista durante el camino
Mirando hacia la sierra de Castril
Al regreso, pasamos por la apacible y lozana nava de San Pedro
Al fondo el Tranco del  Lobo
Tenada de Prado Flores
Y para dar por finiquitada esta bonita excursión, aquí va un video en donde se puede apreciar el aspecto real y fáciles obstáculos a superar de la cerrada. Solo hay que tener cuidado con los resbalones, y asumir, que las zapatillas, si no llevamos sandalias, hay que sumergirlas en el agua, en al menos dos tramos.

¡HASTA LA PRÓXIMA AMIG@S!

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