Pues sí, andar por las sierra de las Cabras albaceteña es un placer porque si el tiempo acompaña y hay buena luz, las vistas despejadas hacia el horizonte son espectaculares y se disfruta una barbaridad.
El único pero, por poner alguno, es que nada más iniciar la ruta, hay que apretarse los machos, pues subir sin anestesia y todavía frío, por el barranco del Rincón del Sordo, se puede hacer algo pesado y necio. Pero vamos, que como la ruta no tiene más de diez kilómetros, te puedes tomar todo el tiempo del mundo para descansar, otear el horizonte y por supuesto, tomar tus afoticos para luego volver a disfrutarlas en casa, que es de lo que se trata. La omnipresente visión de La Sagra es que da mucho juego en esta ruta, y a cualesquiera de las que se pueden hacer alrededor de ella, por tanto, el goce pupilar se tiene garantizado. Antes de llegar a la fuente de la Carrasca, desde donde comienza la ruta, me detuve un segundo a capturar esta imagen.
El único pero, por poner alguno, es que nada más iniciar la ruta, hay que apretarse los machos, pues subir sin anestesia y todavía frío, por el barranco del Rincón del Sordo, se puede hacer algo pesado y necio. Pero vamos, que como la ruta no tiene más de diez kilómetros, te puedes tomar todo el tiempo del mundo para descansar, otear el horizonte y por supuesto, tomar tus afoticos para luego volver a disfrutarlas en casa, que es de lo que se trata. La omnipresente visión de La Sagra es que da mucho juego en esta ruta, y a cualesquiera de las que se pueden hacer alrededor de ella, por tanto, el goce pupilar se tiene garantizado. Antes de llegar a la fuente de la Carrasca, desde donde comienza la ruta, me detuve un segundo a capturar esta imagen.
Pues nada, vamos despacico parriba...
Por el barranco del Rincón del Sordo.
Por aquí siempre se ven muchos cazas militares sobrevolando la zona. Deben pertenecer a la base aérea de Albacete.
Cuando llegamos a este roquedo, podemos decir, que lo más empinado de la ruta ya está superado.
Aún quedaba nieve en la cima
Viky, buscando la sombra mientras espera paciente a que acabe yo mis evoluciones fotográficas...
Como se puede apreciar, la subida por el barranco, está bastante bien señalizada con voluminosos mojones
Viky, regresando exhausta después de salir durante unos cientos de metros detrás de una cabra...
Bonito y ventoso balcón hacia el horizonte
Esta es una ruta para el relax y la reflexión
Bonita terraza desde la que contemplar el hermoso paisaje
Aquí tenemos la altiplanicie en donde están situadas las dos cimas de la sierra de las Cabras. De todo el mundo es conocido que el vértice geodésico de esta sierra, se encuentra unos metros más bajito que el otro pico que se ve a la derecha de esta imagen que llaman Pico de la Atalaya.
FIN PRIMERA PARTE
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