Una vez a bordo de los coches, enfilamos para la población
de Castril y después de algunas dificultades, encontramos un merendero junto al
río y allí plantamos nuestros aparejos. Mis paisanos bulleros no se puede decir
que no vengan preparados para la ocasión. Vienen equipados con mesas y sillas
plegables y todos los utensilios necesarios para que el rato agradable del condumio
se convierta al poco en una fiesta. El banquete, propiciado por la aportación culinaria de algunos
de los miembros del grupo, sufragado a escote, como es natural, resulta exquisito. No sabe uno donde acudir; si a la empanada, a la ensaladilla, a la pizza, a la magra con tomate, a un delicatessen de berenjenas...umm, todo está riquísimo. Veo
comida para alimentar a un regimiento. Con mis paisanos bulleros, siempre se impone el lema de que, más vale que sobre...que falte. Como debe ser💗.
He aquí un ratico mu majo de reconstituyentes sonrisas, con nuestro comandante manejando el cotarro.
Y unas fotos de grupo para recuerdo indeleble de tan inolvidables momentos...
En el programa de actividades de la jornada, estaba contemplado, como cita ineludible, un paseo a orillas del río Castril.
Después de la comida, con la digestión sustrayendo cualquier ápice de energía que nos pudiera quedar, cuesta arrancar, pero todos sabemos que no nos podemos marchar de este bonito pueblo sin visitar ese recorrido tan emblemático.
Y en efecto, lo que encontramos no nos decepciona. Un espectacular paseo que transcurre sobre una pasarela, de madera anclada en roca viva, sobre el río Castril. "Descendiendo a la parte baja del pueblo, buscando el cauce del Río
Castril, se encuentra el Parque de la Arboleda Perdida. Nos adentramos
en él y lo cruzamos, al final del mismo se nos presenta el inicio de la
pasarela. El camino discurre, en un primer momento, por una pasarela de
madera sobre el rio Castril, sigue por una pequeña vereda hasta cruzar
el cauce del rio por el puente colgante. Finalmente nos adentramos en
los túneles para poder observar los saltos de agua a través del mirador. Es un recorrido corto, un paseo espectacular".
En esta otra imagen, le hemos dado al entorno que rodea a Pepe, un toque romántico.
A Viky no le hacía mucha gracia eso de andar entre tablones, colgada sobre una pared de roca. Le temblaban las patas. Luego a la vuelta, se la vio más desenvuelta. La experiencia es un grado.
Este túnel, sin luz, como se puede apreciar, es más largo y oscuro de lo que cabe esperar.
Jose María y Dori, en los momentos previos a un cafelito, en un bar con terraza, junto al río.
De vuelta hacia los coches.
De vuelta hacia los coches.
Cruzando el puente colgante...se bamboleaba bastante.
Una novia muy jovencita a quien se ve feliz en el día de su primera comunión.
De vuelta a los coches, nos despedimos y cada mochuelo a su olivo, que dice el dicho y enfilamos proa rumbo a nuestros respectivos hogares. Una refrescante y reparadora ducha nos aguarda, después de tan intensa y memorable jornada, de las que no se olvidan.
Perfil de la ruta
TRACK
Perfil de la ruta
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¡HASTA LA PRÓXIMA AMIGOS!
Un lugar precioso para recorrer y disfrutar plenamente de la Naturaleza, si encima se hace en compañía de buenos amigos y familia son días que quedan para el recuerdo toda la vida, como veo en el buen ambiente que hay en las fotografías, sin duda disfrutasteis del viaje.
ResponderEliminarUn abrazo:
Antonio