Ayer domingo, día 19 de mayo, hice una etapica bonica y de paseo, con mis amigos de Bullas. A estos ya les tenía ganas. Estaba al corriente de sus movimientos pero por una razón u otra, aún no había encontrado el momento propicio para unirme a ellos, así que, ayer resultó ser el día señalado. Tomé la decisión en un plis plas, mientras me duchaba; miré el reloj; me da tiempo, pensé, y tras secarme apresuradamente y pulverizarme en los sobaquillos, algo de fragancia FA, procedente de los limones del Caribe, envié un mensaje a Jose María, preguntándole si la excursión se iba a realizar. Al poco me contestó que sí, aunque debió pensar algo parecido a... individuo presuntamente senderista, no identificado...le llamé algo más tarde para darme a conocer y pedirle en tono suplicante, que me esperaran, que llegaría lo que tardara mi auto en hacer los doce kilómetros y pico que separan Cehegín de Bullas. La ruta tendría lugar por las inmediaciones de Casas Nuevas, y como quiera que los bulleros, como luego me enteré después, llevaban muchas semanas sin salir, debido a razones varias que ahora no vienen al caso, decidieron con buen criterio, retomar tan saludable actividad física, con ruta de senderismo asequible y amable para todos los públicos. El comando bullero estaba compuesto por doce encantadores apóstoles, que resultaron ser la mar de dicharacheros y afables. A los cinco minutos de compartir el aire y las vistas, ya me sentía completamente integrado en el equipo. He aquí instantánea del susodicho, con el menda en la siguiente, momentos antes de iniciar la ruta, a las ocho y veinte de una mañana que se presagiaba prometedora y radiante.
En Casas Nuevas, nos introducimos por la calle donde se encuentra el Bar Teresa...y como tenía mono de afotos, ya comienzo a disparar a todo quisque; el día y la luz, acompañaban...hice tropecientas fotos; me lo pasé pipa.
La ruta rodea el morrón de la Cabra (801m) y a veces hay que sortear algún que otro obstáculo de índole "propiedad privada". ¡Para que luego digan que no se le pueden poner puertas al campo...!¡Vaya tela!
Os pongo enlace del Wiky, en donde un amigo describe a grandes rasgos la ruta y cuelga el track de la misma...supongo que sería el que utilizó Rudy para conducirnos por tan estupendo paseo. Acertada elección, sin duda.
Nuestro amigo Paco, pillado entre rejas...
La belleza del entorno es realmente apabullante...
Nuestro amigo Jose María, disfrutando...
Algunas veces, y durante toda la ruta, nos sorprendían bonitas moradas ubicadas en lugares idílicos, cuasi paradisíacos...
Este tramo, invadido de yerba silvestre e indómita, nos parece delicioso.
Nuestros amigos Juani y José; en la de abajo, nuestra simpática y siempre sonriente amiga Ana.
Antonio, caminante solitario, recogimiento íntimo; imagen cargada de reminiscencias bucólicas.
El Sema, controlando un paso estrecho en evitación de emboscadas del enemigo que nos sorprendan, ante la atenta mirada de Viky.
Se supera el punto conflictivo sin novedad.
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| FINAL PRIMERA PARTE |
Están perfectas.
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