El sábado por la
noche, había quedado a través del wasap, con unos cuantos miembros de FALCO,
para recorrer los Cuchillos de la Lavia; ruta que por diversas razones, aún no
había tenido oportunidad de realizar.
Había estado en la
sierra de Lavia, y coronado otras estribaciones de alrededor, pero en los “Cuchillos”,
nunca, así que, en cuanto FALCO me propuso este recorrido, no me lo pensé dos
veces y acepté la invitación.
Tiempo hacía que no
volvía por esta zona, de modo que, con toda la buena predisposición del mundo, acudimos
mi Viky y yo a la hora acordada en la plaza del “Alpargatero”, para recoger a los
amigos que aquella espléndida mañana de domingo, serían nuestros compañeros de
aventura.
Pero hete aquí que los
domingos cuesta madrugar y en ese momento y lugar, un@s cuant@s camastrones prefirieron
el calor de las sábanas al otro calor más provechoso del ejercicio entre
caminos y sendas, estimulado y bendecido por el límpido aire de la sierra.
Me encontré que
solo nuestro amigo Jeff, había acudido a la cita, haciendo honor, como no, a la
habitual puntualidad inglesa, que suele otorgárseles a sus subditos. Luego tendríamos que recoger a
Alicia en la glorieta “de los pies” y algo más tarde en Bullas, al conde, alias
FALCO, pero de momento, los demás, brillaban por su ausencia.
Pero allí estaba
el club de senderismo ANDAPIJO para acudir al rescate, con cuatro de sus más
representativos miembros que, con la simpatía y afabilidad que les
caracteriza, no tardaron en proponernos unirse a la fiesta.
Es este un grupo de amigos, que improvisan sobre la marcha.
Hasta que no se ven las caras, a las ocho de la mañana en el bar de la plaza, no deciden hacia donde dirigirán sus pasos para "hacer hueco", a las birras y el pulpo que más tarde, han de esperarles, en el bar del "Chaparro".
Aislado
orográficamente por los barrancos de los Ceperos y del Aceniche, a los
Cuchillos de Lavia (derivación de «la vía» romana que flanqueaba estos montes),
se accede desde la Venta del Pino (Bullas) o desde la carretera que lleva a
Avilés (cañada real de Andalucía). Una pista de tierra se abre entre pinares y
viñedos en cuesta, hasta llegar a Hoya Lóbrega, fuente y hondonada verdecidas
por un copioso, diverso y fértil bosque mediterráneo pródigo en pinos y encinas
de bellota dulce, arbustos y plantas trepadoras, hierbas naturales y cultivo de
vides, almendros y olivos, sin omitir que en los otoños lluviosos proliferan
los hongos y que las paredes rocosas son ricas en plantas leñosas y helechos
que arraigan en las fisuras.
Iniciamos la ruta en agradable a la par que animada conversación...
Mientras, el aparente manso guardián de un cortijo, parecía vigilar nuestros pasos...me pregunto de donde viene la expresión "ves menos que un león de escayola...", pues este parecía no perdernos de vista.
Simpática imagen en la que vemos a Viky relamiéndose de gusto, mientras imagina, la bonita mañana que le espera...entre tanto, nuestros amigos, continúan a buen paso, rumbo a las primeras estribaciones de los cuchillos...
Al fondo, nuestro destino...los cuchillos.
Iniciando los primeros metros del PR3
Que hay que tomarse con calma pues su inclinación requiere todo nuestro esfuerzo...
Este PR3 es una senda coqueta, muy bonita de franquear...
Alicia, en primer plano, concentrada en el esfuerzo...
Jeff y el conde, seguidos por la Viky, capitaneando el grupo...
Antonio y Alicia, empleándose a fondo hasta llegar a un descansillo...
Tras algunos minutos de llevarla "a cuestas", díjole el conde ¡ANDA! y como el personaje bíblico, Viky comenzó a andar como si tal cosa...
Jeff, recreándose en el esfuerzo...
Nuestro amigo Fernando, tomando un tentempié...
La inconfundible Lavia, monopolizando el horizonte a nuestra retaguardia...
Bellísimo primer plano de nuestra valiente y guapa amiga...
Echando un descanso, antes de atacar la subida final hacia
"Los cuchillos de Lavia..."
Admirando embelesados, la belleza que sobre el horizonte se dibuja...
Revolcadores, La Sagra y Mojantes...
Estamos a punto de coronar...
Hemos de trepar unos metros hasta llegar a lo más alto...
El premio es conquistar la cima...Fernando, Pedro, Antonio, Viky...menudos colosos de los montes...!!!
Nuestro insigne conde, dominando y controlando las evoluciones de esta magnífica coalición que en un momento de inspiración acordamos denominar "FALCOPIJO".
Bonitas vistas desde la cumbre...
MAGNIFICO REPORTAGE, UN DIA INOLVIDABLE EN UN GRAN AMBIENTE DE CAMADERIA, Y LOS CAMASTRONES SE LO PERDIERON, REPITO ENHORABUENA
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