Interesante y muy didáctica lectura la que acabo de concluir, sobre las
gestas de los españoles en el Pacífico. De un tiempo a esta parte, para
entenderlas mejor y situarme geográficamente, me resulta de una ayuda
imprescindible, el ir leyendo con el Google Earth Pro abierto. Así se
entiende lo importante que eran las islas Marianas, para aprovisionarse,
sobre todo a la vuelta, de Acapulco a Manila. Solo así, se cerciora uno de
la vastedad del océano Pacífico, de la auténtica magnitud, lo
inconmensurable de las proezas españolas en aquel glorioso tiempo cuando
éramos imperio y este comenzaba a alcanzar su cenit. Huellas y vestigios,
semblanzas muchas de las cuales, se ha tratado de ocultar, cuando no
eliminar, por las potencias depredadoras (Holanda, Inglaterra, Francia, USA
etc) que llegaron después para usurpar la hegemonía de España en aquellas
latitudes. Para nuestra desgracia, las supuestas élites políticas y adalides
de la cultura españolas, que se han ido sucediendo desde la pérdida de la
última de nuestras provincias de ultramar hasta nuestros días, nunca
estuvieron a la altura de lo que se esperaba de ellos, y lejos de defender
nuestro acervo cultural e histórico acontecido allende los mares, de
divulgar las verdaderas hazañas, calamidades, tragedias (que de todo hubo)
que vivieron aquellos esforzados españoles que se atrevieron a cruzar
el charco, han porfiado, como digo, en todo lo contrario, esto es, en vituperar,
denigrar, menospreciar, ignorar, demonizar, hasta avergonzarse de lo que fue
la epopeya más grandiosa y global que hasta ese momento había conocido la
humanidad. Ojalá la curiosidad que tan inherente es o debiera ser a la
juventud, les haga buscar la verdad, investigarla y conocerla, sabiendo
sacudirse la propaganda negra que por toneladas, se ha ido vertiendo durante
siglos, sobre aquellos de nuestros audaces compatriotas que fueron capaces
de construir tan magno y benefactor IMPERIO. De ellos depende su
conocimiento y difusión para las generaciones futuras, o por el contrario,
su difamación y olvido, que parece es en lo que estamos ahora, sobre todo,
teniendo como embajador a tan infame ministro de
incultura actual.
Como valioso complemento a la última de mis lecturas, he aquí algunos de
los instructivos vídeos que he visto en YouTube.