Sigo evolucionando en subida, atajando monte a través cuando observo en la pantalla del gps que el camino serpentea. Aunque en la cartografía veo que más adelante se extingue, a posteriori y a través de Google Earth compruebo que el camino sigue hasta las ruinas del Cortijo del Servalejo, conectando también con la pista que viene de la Hoya Alazor y el Cantalar.
Mientras vamos adquiriendo altura, las vistas hacia la Sierra de Moratalla, Valle de la Rogativa, Cuerda de la Gitana y su prolongación en Peña Jarota, se van ofreciendo inmejorables. En la imagen inferior Peña de Moratalla, 1947m. y Pinar Llano, 1895m. comprendidas ambas cotas en la Cuerda de la Gitana. La primera pertenece a Murcia, y la segunda, por unos metros, (con cilindro de vértice geodésico) a la provincia de Albacete.
Mirando hacia el NORTE, Loma del Alcaboche, Cañada de Bogarra y Torcales de Arriba.
Puerto Alto, Peña de Moratalla y el ubérrimo (cuando llueve) valle de la Rogativa.
Majal de la Sima, Revolcadores, 1999m. y Los Obispos, 2015m.
Collado Morro de las Covachas
Hemos abandonado hace algún tiempo la pista, progresando monte a través hasta que interceptamos un vallado cuya trayectoria seguimos durante unos metros. A partir de la fotografía, nos separamos del cercado y enfilamos el línea recta hacia la cumbre del Servalejo. Entretanto, deleitamos la mirada con vistas hacia la Sierra de las Cabras y Cuerda de la Gitana.
Panorámicas que ya nos resultan muy familiares
Los Odres, 1876m. y la pista de camino a Inazares
El macizo de Revolcadores, techo de Murcia.
Estupenda panorámica del Valle de la Rogativa donde distinguimos el GR7, pista de la Rogativa, también conocida por Camino Viejo de Zumeta; asimismo Puerto Alto, Sierra de las Cabrás, detrás, La Sagra, y Cuerda de la Gitana. En el centro de la fotografía, el camino que nos lleva a Casa Ayala.
Una vez en la cima, solo toca disfrutar del panorama que se nos ofrece en los cuatro puntos cardinales. Revolcadores, Puerto Hondo y Cuerda de la Gitana, etc.
Los Odres, Collado del Pino Gordo, Pinar Llano, Majal de la Sima, Revolcadores, Los Obispos.
Calar Blanco, 1677m.
Cerro de las Doblas, 1699m.
Mirando hacia el macizo de Villafuerte
En la cima pasé un ratico muy a gusto oteando con los prismáticos. La cima del Servalejo se puede catalogar de excelente pues desde aquí se puede avizorar bastante horizonte despejado en derredor, aunque eso para mí supone un atributo de doble filo porque, de hecho, ya he fijado la atención en varios cerros a los que tarde o temprano tendré que echar un vistazo, verbigracia, Calar Blanco, y esto parece el cuento de nunca acabar. Pero en fin, es que esta comarca nuestra del noroeste murciano, lindante con la manchega es muy montañera y atesora orografía interesante que explorar a norre.
Tocan retirada y abandonamos la cima, volviendo por donde hemos venido, sin complicarnos la vida ya que pretendo estar en casa para la hora de comer.
Aunque de vez en cuando, me detengo un instante y sigo disparando al paisaje al que no me canso de escudriñar.
He activado el piloto automático y pronto estoy de vuelta en las inmediaciones de Casa Nueva.
A pesar de la sequía imperante, el paisaje por estas latitudes se esfuerza en ofrecer sus mejores galas cromáticas, merced a su rico potencial ancestral.
Desde esta toma se puede distinguir el templete que evoca el punto exacto donde se le apareció la virgen al joven pastor, Ginés Martínez Cuenca, un seis o siete de mayo de 1535. Se encuentra ubicado en una propiedad privada, acotada mediante vallado, que solo se puede franquear sin trabas y con el beneplácito del dueño, el día de la romería, último domingo de mayo.
La encina monumental de Casa Nueva.
Y una vez hemos cruzado la rambla de la Rogativa, por el mismo paso de la ida (la experiencia es un grado), estamos de vuelta en la ermita y por ende, en el vehículo que nos llevará de vuelta a casa. A través de esta excursión, hemos conocido lo que queda del Cortijo de Beteta, el antiguo cementerio de la Rogativa, la bonita y entrañable historia de la aparición de la Virgen y por supuesto, la interesante y pintiparada atalaya con excelentes vistas en derredor, cerro del Servalejo, cuya ascensión aconsejo.
¡HASTA LA PRÓXIMA!
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