Hacia el techo de Jaén en la Sierra Mágina II (en construcción)

Ahora vamos en pos de otro de nuestros principales objetivos del día, que no es otro que el de coronar el techo de Jaén, donde se encuentra el cilindro del vértice geodésico de Mágina, elevado, según veo en la cartografía, hasta los 2165metros. Ya atisbo al frente, el blanquete del poste de hormigón y allá que me dirijo para hollarlo y tomarnos alguna que otra foto a modo de postureo. No se me escapa ya ni pegando saltos, a no ser por causa de un rayo fulminante o infarto.

Pero antes, este sensacional ejemplar de macho cabrío hispánico, me ofrece complaciente, las siguientes capturas fotográficas, hasta el punto de hacerme sentir casi como un fotógrafo del National Geographic. ¡Menuda cornamenta se gasta el macho cabrón, la virgen...! ¡De nivel trofeo absoluto!

Por supuesto, siempre atento y al cuidado de las hembras de su particular harén.

Sobrepaso esta vertiente y cresta, que al consultar el gps para confirmar que voy por el camino indicado por el track, me hace preguntarme, ¿por qué no echa este por allí?, porque seguro que el ir cresteando, nos iría ofreciendo, unas panorámicas estupendas de todo el relieve hacia el norte. Pero no, sigue recto hacia poniente.

Pues nada, obedecemos al track, y lo seguimos a pies juntillas, no sea que me ponga a experimentar y como otras veces me ha sucedido, me complique la vida, y al final, me quede la sensación de que me he pasado de listillo.

De vez en cuando, echo la vista atrás, hacia mi espalda, y al cobrar altura, vuelvo a tener a tiro de zoom, el bonito altozano donde se enclava el refugio Miramundos, que recortado sobre un fondo de nubes, insiste en ofrecerme bonitas capturas, que no rehúso aprovechar.

La elevada y alargada silueta de la Cuerda del Milagro.

La Peña.

Mirando hacia un cerrillo previo a Pico Mágina.

Cuyo coqueto cerro eludimos por la derecha, antes de enfilar directos hacia el techo de Jaén.

Las panorámicas que se pueden otear desde la Peña de Jaén, sobre todo, si tenemos la suerte de que nos acompañe un día de horizontes más o menos despejados y nítidos, son en mi opinión, más espectaculares que las que se pueden divisar desde el Pico Mágina. Por tanto, la considero de ineludible revista. Total, entre ida y vuelta, se tarda solo un ratillo y apenas le añades algún que otro kilometrillo más a la ruta.

Ahora sí que sí, veo ya el poste geodésico donde se sitúa la techumbre de la provincia de Jaén, en cuyas inmediaciones, observo pulular a otro grupillo de cabras hispánicas. 

Aún quedan algunos neveros resultado de la última nevada que aconteció por aquí, con los que, de camino a la Peña de Jaén, hay que llevar cuidado por lo helado de su estado.

Un último esfuerzo, y ya puedo decir que he conquistado el enclave orográfico, más eminente de Jaén, situado en los 2165msnm.

Solo a posteriori y a través de la observación de las fotos, pude cerciorarme de que este chivo, presentaba algún tipo de problema en el ojo derecho. ¡Pobrecico! Parecía amigable y confiado y tuvo que venir la madre a rescatarlo de mi influjo porque se había quedado como hipnotizado mirándome, yo creo que, por el único ojo que le funcionaba, ya que el otro parecía tenerlo a la virulé. 

Mi próximo objetivo, que por allí asoma, será la Peña de Jaén que la tengo a un paso.

La mañana rutila espléndida y entonces me siento en la peana del vértice y oteo el paisaje que me rodea, mientras me zampo una manzana, una porción de alfajor, recién hecho, buenísimo, y algunos frutos secos. Sopla una ligera brisa y entonces reparo en lo bien que se está aquí. Da gusto sentarse, mirar y respirar. El aire fresco que siento en la cara, tiene el sabor de la cumbre y un delicado aroma a mezcla de plantas aromáticas y resina. La sensación de limpieza y frescura que me envuelve, me transmiten serenidad. Este mundo, este instante, parece que estén hechos para mí; me siento en paz, en armonía con la naturaleza, en este elevado rincón del planeta. Preparo el palo telescópico de las auto fotos e inmortalizo el irrepetible momento, porque todos lo son. Como esta mañana, como ayer, como anteayer, porque la vida hierve en nosotros. ¡Ay la vida, ese lujo de la existencia...!

¡Pero vamos hombre, quién aparece por aquí?, en la cima Mágina, pero si es una versión del Increíble Hulk! No me lo puedo creer, cuando parecía que el autor de este blog ya lo tenía olvidado! Espero por mi bien, que el original, el que se fuera a hacer las américas, en la actualidad, trabajando como jefe de seguridad y guardaespaldas de Trump, no se le ocurra meterse en el blog y compruebe que lo han suplantado por una infame y baratera figura de AliExpress. Capaz es de regresar, difamarme, acusarme de rojo progresista, prepararme un casus bellis, azuzarme a los yanquis y con ello ponerme las peras al cuarto. Es que tiene que comprender, que nadie es imprescindible en esta vida y que hay repuesto casi para todo. En fin, en mi humilde opinión, este también da el pego y resulta mucho más portátil y liviano. Así pues, aquí presento a este nuevo míster Hulk, en la cima de Mágina, y el otro, que se la envaine. Y ya veremos si este, tiene futuro en próximas entradas de este blog. El tiempo dirá.

Y después de esta pequeña digresión o licencia de autor, cuya única intención ha sido la meramente plástica o colorista, sigo con mi relato.

Abandono el vértice geodésico de la sierra Mágina y ahora enfilo hacia la Peña de Jaén.

Este es un cruce de caminos, que se encuentra a caballo, entre el pico Mágina y la Peña de Jaén. Ahora pasamos de largo, pero luego tendremos que regresar para proseguir el sentido circular de la ruta.

Existen algunos tramos del sendero en que hay nieve congelada, lo que significa peligro manifiesto de traspiés. Por ello, hay que extremar las precauciones mientras los intento sortear, sin tener más tarde que lamentar, haber tenido algún tropiezo o contratiempo. Procuro pues, asegurar la pisada y en la medida de lo posible, hacerlo fuera de la nieve congelada.

Antes de abordar la tercera y última parte de esta crónica, me tropiezo con estos simpáticos ejemplares de capra pyrenaica , que así de resultonas y graciosas, posan para la cámara .

FINAL SEGUNDA PARTE