25 marzo 2021

LA SILLA QUEMADA II

Sigamos observando los estragos que en la Silla causó el incendio
Una piña quemada nos puede proporcionar algo de colorido en medio de tanta destrucción. Es cuestión de proponérselo.

En esta fotografía se puede apreciar que la cara a poniente apenas resultó afectada.
Pero la oriental resultó infernal
Esa zona a la que estoy dirigiendo la cámara era casi infranqueable dada la espesura del bosque.
Ahora incluso podríamos pensar que la "calva" originada, con tiempo y una caña, hasta podría hacerse urbanizable, que no sería la primera vez que algo así ocurre. O aprovechar el desastre para reconvertir lo arrasado en Parque eólico. De los incendios originados en circunstancias extrañas siempre cabe sospechar. Piensa mal y acertarás, que diría aquel.
Al fondo, El Castellar, pico de La Selva y la población de Bullas
La iglesia de Nuestra Señora del Rosario
Y la Torre del Reloj
Cerro Rodero
Morrón de Espuña/Eva 13
¡Menuda calva provocó el incendio en la Silla...!
Los pantanos de donde se surtieron los helicópteros para sofocar y más tarde refrescar el incendio. Vinieron de perlas y hallándose tan cerca, coadyuvaron a que las maniobras de extinción resultaran mucho más ágiles y eficaces.
Estuve un buen rato observando las maniobras de los pilotos, cargando y descargando las cestas. ¡Qué gran pericia la demostrada a los mandos de estos eficientes pájaros de hierro...!
En el siguiente capítulo observaremos algunas de sus evoluciones
La Copa de Bullas
Jugando una vez más con la luz y los elementos ópticos que se nos ponen a tiro. Todo sea por abstraerme del infierno en el que me hallo inmerso.
La vivienda salvada de las llamas vista a través de las ennegrecidas ramas de un árbol que no tuvo la misma suerte
Mirando hacia la Cañada de la Silla
La vida se abre camino a pesar de la devastación imperante
Los famosos "brotes verdes" que diría aquella ministra de infausto recuerdo.
El averno de Cagitán
Iniciamos retorno a nuestro punto de origen
Sin duda, un paisaje desolador, que dicho sea de paso, es lo que nos esperábamos encontrar.
Todo este aniquilamiento contrasta con las lozanas y feraces tierras de labor de estos bonitos campos de Mula.
Aspecto actual que presenta La Silla por su cara oriental
La que presentaba antes del incendio, tomada desde La Muela de Don Evaristo.
FINAL SEGUNDA PARTE

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