Y ahora toca un refrigerio en toda regla para recuperar las energías perdidas.
Qué rico debe estar, eh Raquel...?
Habremos de venir diez veces más por aquí y no encontraremos día tan despejado y soleado, tan limpio y resplandeciente como este.
La suerte del principiante que dirán algunos...
Iniciamos el regreso...más abajo se adivina un ejemplar de pino verdaderamente monumental. Es tremendo, no me puedo creer que tenga semejante tamaño. Deben ser dos pinos que están muy juntos.
En cuanto progrese por la loma, seguro que despejo mis dudas...
La nieve y el hielo originan formaciones curiosas
Nuestro amigo, trasteando con la cámara...
¡Vaya, qué espectáculo...esto es un pinorro de padre y muy señor mío...debe ser del tiempo de los dinosaurios...qué pedazo de pino, jesús, jesús...!
Es casi tan grande como lo era el "pino la murta" de mi pueblo
Vaya pinaco laricio más colosal
Ahora toca retirada...
Vamos dejando la pista como si hubiese pasado por aquí el ejército de Aníbal, el azote, la bestia negra de romanos de la república...
Mis amigos me saludan desde la vanguardia
FIN DE LA SEXTA PARTE
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