11 noviembre 2014

PEÑA MARÍA I

Viky, la tragedia acontecida en mi pueblo hace unos días, consecuencia de un terrible accidente de autobús, en donde murieron 14 personas, y más de 40 quedaron malheridas, me ha dejado seco, estéril, no se qué decir. 
Todo me parece baladí, fútil. Una puta mierda.
Incluido este blog en el que contamos nuestras batallitas senderistas.
Ya, te entiendo, no es fácil asimilar una catastrofe así, pues siempre habrá un antes y un después de este desastre, pero como soléis decir los humanos, la vida sigue y es preciso continuar.
Sí, eso es cierto, y así ocurrirá pero a los familiares de las víctimas y supervivientes del accidente, les costará bastante más superarlo.
Qué duda cabe pues ahora, cuando la cosa es reciente, todo el mundo se vuelca, las personas afectadas se sienten arropadas, pero transcurrido un tiempo, cada cual tendrá que convivir con su dolor, con su particular calvario, asimilar la pérdida de un ser querido, del mejor modo que pueda. Sin olvidar la posibilidad de padecer lo que llaman los psicólogos, eso del estrés postraumático, que no todos los afectados por él, afrontarán del mismo modo.
Sí, he leído en internet ante desgracias parecidas a esta, que quizás erróneamente pueda pensarse que pasado un tiempo, lo mejor es olvidar y no rememorar jamás, pero la realidad es que esto, "no sería deseable", ya que lo realmente importante es poder narrar y contar "yo estuve allí y ahora estoy aquí, es decir, tratar el tema desde una carga emocional distinta a la de los primeros días de la tragedia.

En definitiva, hablar de lo ocurrido con pena pero con fuerza, y, sobre todo, asimilar. Ante una circunstancia de tal magnitud, se necesita un relato con el que "componer el porqué de las cosas" para integrarlas en el día a día, y esto es algo que por norma general "todos en nuestras vidas necesitamos". 

A las víctimas, no obstante, hay que darles además una respuesta, y a fondo, "ya que si vives una cosa tan impactante necesitas, para integrarlo en cada historia personal, conocer la razón por la que ocurrió lo que ocurrió". "Una historia completa" para adherirla a un equipaje sentimental asaltado por la desolación.

Sí, porque no nos podemos olvidar del conductor del autobús.

No me imagino mayor suplicio para una persona normal, que sentirse culpable de la muerte de catorce personas.

Sí, el sufrimiento de ese hombre tiene que ser atroz y por ello es digno de compasión pues un pensamiento así, martilleándote a cada instante, se tiene que hacer espantosamente insoportable.

Este hombre necesitará ayuda psicológica, profunda y de calidad.


Sí, es evidente que a priori resulta inevitable pensar en el fallo o despiste humano.

Pues yo no lo tengo tan claro. 

¿No?, ¿y qué puede conocer una caniche como tú de asuntos humanos de esta índole?

No se, la posibilidad del fallo de los frenos también hay que contemplarla y máxime de un profesional con experiencia que conoce su oficio y el lugar por el que transita.

Nada más salirse de la autovía, a los pocos metros, sabe que tiene que parar ante un STOP y confía en los dispositivos de seguridad del vehículo que conduce. Llevado por la inercia que instantes antes podía traer de la autovía, circula en ese tramo descendente con algo de exceso de velocidad que rápidamente puede ser corregida mediante los frenos, que cuando los acciona no le responden. Son décimas de segundo para decidir y acertar con una maniobra imposible que en el mejor de los casos, ya solo hubiera mitigado las consecuencias de un inevitable desastre.

¿A ti no te parece raro que no hubiera, previa a la caida al precipicio, una bien marcada huella de frenada de muchos metros antes de impactar contra la bionda...?

La verdad es que sí, si le hubieran funcionado, por muy despistado que estuviera, el instinto es sacar el pie por el motor pisando el pedal de freno. Pues ahí lo tienes. 

Por desgracia, y entramos ya en el terreno del azar, tomó la peor decisión, envuelto en el aturullamiento lógico de un momento terrible.

Sí, tienes razón Viky, algo de eso pudo ocurrir. ¡Qué buena eres! Como se nota que quieres romper una lanza en su favor. Pero hasta que la ardua investigación sobre lo ocurrido no de sus frutos, habrá que mostrarse prudente y saber esperar.

Lo que está claro es que, después de sobrevivir a la tragedia, los heridos y los familiares de las víctimas deberán sufrir el duelo y el reto de continuar adelante. 

Sí, así es, no les queda otra.
Y a nosotros también.
Bueno, ¿hacemos nuestra rutica alrededor de esta sorprendente Peña María?
Sí, pero la vamos a hacer al revés de como propone el amigo que la subió al wikiloc porque quiero dar tiempo a que se vaya aclarando el día y obtener desde arriba las mejores imágenes.
Buena decisión, aunque ello suponga meternos en algún atolladero como yendo contigo suele ser habitual.
¡Venga y no te quejes...tira tú delante!

En efecto, en vez de iniciar el recorrido en el sentido de las agujas del reloj, lo hacemos al revés, dejando que un perezoso astro rey, termine de despuntar y se sacuda las nubes bajas que lo cubren.
Después de andar un buen trecho por un camino solitario y muy agradable, lo abandonamos para comenzar la subida a una húmeda peña María, que se nos muestra amena e interesante.
Contraste de colores, bonitas vistas nos acompañan durante toda la ascensión. Las imágenes hablan por sí solas.
FIN PRIMERA PARTE

1 comentario:

  1. Saludos caminante, somos de un grupo scout y fans de tu blog y de viky :) Ya utilizamos tus guías para una acampada a moratalla (hondares, zaen...) con los niños. Teniamos una duda sobre algunos lugares en sierra espuña, y queríamos ponernos en contacto contigo para consultarte, como experto senderista. No sabemos tu correo, contacta con nosotros por favor!! Mi correo: salvo91_14@hotmail.com

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